HUELLAS VIAJERAS_Depresión

Cuando  siento  que la idea me ronda la cabeza, no quiero esperar y aprovecho las ultimas horas de la noche para meter mi corazón en la escritura.

Hace rato me pregunto como transformarme para ser y comprender a las personas que acompaño con enfermedades mentales, ayudándolas  a que saquen lo mejor de si mismas.

Con este no quiero dar consejos de como  tratar a estas personas, solo exponer las maniobras productos de mi propia experiencia, con las herramientas que me brinda el Arteterapia.  Hace ya varios  meses acompaño una mujer adulta con depresión.

Mis maniobras

1. Reconocer cuando estoy a punto de perder el control.
Darme cuenta cuando mi respiración cambia y la mandíbula inferior y los músculos de cuello y hombros se contraen, entrando en los limites del enfado.
Entonces hago silencio y miro la situación como una película, donde solo soy observadora pasiva.
Voy analizándome para saber si reacciono negativamente  ante las mismas situaciones; como cuando necesito realizar lo que esta planificado para el día. Situaciones en las cuales  la otra persona persona generalmente reacciona negándose o no: in-gesta de medicamentos, alimentos, actividades físicas, paseos, practicas de memoria, alimentación, aseo, etc.
Aplico el juego de los elásticos,  ajustando y soltando la autoridad. Es una especie de lenta negociación,  como beber agua a pequeños sorbos.

2. Conocer y saber que situaciones me producen mas angustia. 
Cada día es como un nuevo día, lo mas probable es que la negación se instale como respuesta a toda propuesta de activación, lo cual retrasa las actividades previstas. Entonces me pregunto ¿si las situaciones son imprevistas, no las controlo, como las evito? ¿Si no las puedo evitar, como las hago fluir?
  • Bajo y subo  volumen de mi voz, cuando hablo bajo y suave el  cerebro recibe con mejor fluidez la información, entonces, la otra persona, escucha con mas calma siguiendo con gentileza la sugerencia.
  • Aparezco y desaparezco; como imagen que deja  espacio para el otro.
  • Propongo la actividad, sabiendo que  se puede hacer o no hacer, mostrando calma, perseverancia; seguir  proponiéndola y sino se hace hoy sera mañana.
  • Cierro orejas, con los oídos abiertos. Escuchar desde el silencio con respuestas onomatopéyicas: heee, up, um, aja, ou, etc.
  • Acercamiento y contacto amable , gentil  y afectuoso.
  • Frente a todo logro, un comentario con buen humor: - ves que fácil fue hacerlo, - disfrutemos de lo que hemos hecho, - nos merecemos un buen día de sol, - has despertado en mi la alegría, etc .
3. Evitar acelerar-me y  pretender sacarla de su propio tiempo. 
Darme cuenta que el progreso no es  ir rápido.  Así que observo cuando ignoro el tiempo de la otra persona. La traería a rastras si la llevara a mi tiempo, el propósito es entrar en su tiempo, entrar en sus estados de espera trabajando mi paciencia.


Esta mujer y yo somos dos  mujeres viajeras, las circunstancias nos han unido, y ha sido bueno. Creo que ella es sabia, emotiva, valiente y lista, lo que significa que su presencia, me deja buenas enseñanzas.
Estoy deseando ayudarla mas, pero, se que este deseo genera  mas angustia por tanto prefiero, no desear mucho mas que poder estar, con la mejor versión de mi.

Diciembre 2015




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