1. CONOCIENDO LA MENTE
Cuando empezamos a
explorar para saber algo más sobre nosotros, nos encontramos que el cuerpo está
allí y es fácil porque es materia y está en el presente, ¿Pero la Mente?
No podemos asegurar que este allí en el aquí y ahora, ¡la mente es otra
historia!, ella hace lo que quiere, va donde quiere, cuando quiere, se queda
donde quiere, cuánto tiempo quiere, va al pasado, va al futuro y en este torbellino
de viajes mentales cada vez mas acelerados y excesivos al pasado y al futuro,
dentro de un entorno que la sobre -estimula y sin tiempo para estar en el
presente, elaboramos la definición de lo que es ESTRÉS O TENSIÓN y el
problema es que la mente va y viene y no nos damos cuenta, también porque
no sabemos cómo disminuir este estado de alerta.
Los científicos nos
hablan del cerebro como el aposento de la mente, como un detector de
información amenazante y que cada vez que el cerebro detecta algo que sea una
amenaza para nuestro tiempo o para nuestra vida genera hormonas del estrés para
aportar la energía necesaria, entonces nos proponen conocer primero lo que es
el estrés, saber de sus características y después buscar una estrategia: Huir o
Luchar.
Es bueno saber que
esto tiene sus ventajas y sus desventajas, en algún momento nos puede
salvar la vida, pero lo cierto es que el cerebro está programado para ver
y encontrar amenazas.
Un error es creer que
a todos nos afectan de la misma manera las situaciones estresantes.
Pudiendo ser los
mismos motivos las reacciones son diferentes, las personas reaccionamos de
manera diferente.
Hay cuatro
situaciones características que provocan estrés y para que este se manifieste
no tienen que estar precisamente las cuatro, pero más se juntan de estas, mayor
será el nivel de estrés:
·
Novedad, lo que nos
pasa tiene que ser nuevo
·
Imprevisibilidad,
tiene que ser imprevisible
·
Sensación de no
control de la situación
·
Amenaza para la
personalidad
Por ejemplo cuando
alguien, un jefe o la pareja, etc, cuestiona nuestra capacida d para
hacer nuestro trabajo, si esto sucede, lo que experimentamos será una respuesta
de estrés.
¿Cómo se lucha contra
el estrés?
Lo primero que hay
que hacer es conocer estas cuatro características y tener un plan, A
y si es posible un plan B. Hay que preguntarse: ¿Qué puedo hacer? y después crear una estrategia.
¡Sí! puedes hacer
algo, como mejorar la alimentación, iniciar un plan de ejercicio físico
por ejemplo hacer Yoga, Danza o algún arte que te ponga en la creación, meditar
y mantener una actitud positiva, entonces, vas por el camino correcto. También
es fundamental crear imágenes bondadosas, imágenes de la naturaleza, reír y
acariciarnos, hacer ejercicio, sentir y pensar positiva-mente, ayudar a los
demás, vivir en la calma, rodearte de personas con quienes hablar y compartir,
y pensar que el cerebro esta no para buscar la “verdad” sino para protegernos,
para sobrevivir.
Creemos que el estrés
lo provoca el exceso de trabajo y la falta de tiempo, pero no es precisamente
así, y cuando empezamos a escarbar descubrimos que las razones del estrés son
otras.
Miremos
cómo funciona la mente
Ya sabemos que a ella
le encanta esto de buscar problemas y tiene sus mecanismos, por ejemplo:
1. La
mente se aferra a lo negativo, recordamos con más facilidad los momentos y
situaciones que nos molestan, las quejas y lamentaciones, antes de las
positivas, recordamos y volvemos al mismo recuerdo para engancharnos a
aquello que nos dejo una mala experiencia.
2. La
mente se sale de proporciones, la mente generaliza, para sobrevivir, pero se
excede en situaciones donde piensa que todo y todos se le aplique la misma
medida.
3. La
mente está permanentemente eligiendo lo que entra y no entra en nosotros, si
ella busca líneas rectas encontrara líneas rectas, si busca líneas curvas,
encontrara líneas curvas, si busca peligro, encontrara peligro, si busca cosas
positivas encontrara cosas positivas.
4. La
mente se especializa, aprende a encontrar mejor.
Cuando más
estresada(o) estemos estará más baja la energía, si estamos cansados,
deprimidos, irritados, melancólicos, ¿Cómo podemos tener pensamientos
positivos? ¿Cómo ser más solidarios?, ¿Compresivos, Amables?
Es cuando ponemos en
marcha el plan A o B tomamos decisiones como la de iniciar cambios que nos
pueden ayudar a bajar los niveles de estrés.
¿Si tú estás en tu
respiración en qué momento
estas?
Si tu estas en el
presente tu energía es más eficiente; un amigo artista plástico me comentaba
que pintar sin expectativas ni recuerdos del pasado, solo estando en el
presente, allí en ese momento del hacer todo es más bello; no pensemos
que es malo estar en el pasado o en el futuro con la mente, esto también
puede resultar una herramienta maravillosa para poder planificar, poder
acordarnos de la cosas peligrosas y poder prevenir, así como tener expectativas
sin excesos que puedan ayudarnos a encontrar indicadores de evolución que nos
hagan crecer y superar los errores y dificultades.
La invitación es:
Desarrollar esa capacidad de ESTAR y DARSE CUENTA.
¿COMO
ESTAR EN EL MOMENTO PRESENTE?
La herramienta más
efectiva es, a través de la RESPIRACIÓN.
Práctica.
Siéntate o acuéstate
cómodamente en un lugar que te guste, cierra los ojos y lleva tu atención a la
respiración, ves el aire entrar y salir por la nariz, confía que este momento
es maravilloso, busca esta práctica y encontraras una respiración cada vez más
calmada y suave, engánchate en lo que está pasando en ese momento dentro de ti,
fíjate en los pequeños movimientos que hace tu panza y tu pecho, si lo deseas
puedes poner tus manos sobre estos puntos del tronco, y solo quédate allí, sin
esperar nada, sin desear nada sin recordar nada.
2. CONOCIENDO LO PROFUNDO
Les confieso que
empecé a escribir para mi Blog llevada por la mano y por el corazón, también,
en parte para organizar mis experiencias como arteterapeuta, luego, entendí que
este es un área de combate, que pasa por distintos escenarios y que proporciona un complejo pero interesante modo
de conocer y conocerme.Las señales sobre el conocer-me vienen de la revisión
profunda, del proceso de creación en el cual me encuentro, ¿Quién soy?
¿Qué me afecta? ¿Qué deseos tengo? ¿Cuál es la información sensorial que
entra y sale? ¿Cuáles son mis líneas de defensa y resistencias que he creado
para organizar mi escenario? Por lo cual en medio de la producción de
movimientos, formas e imágenes donde me encuentro sumergida y en lo que
parece consistir en hacer movimientos a ciegas dentro de una habitación
poco iluminada encuentro la oportunidad de re - hacerme. Mantengo la imagen de
una niña avergonzada con los ojos bajos y la boca cerrada, junto a una altísima
autoridad, recuerdo la tormentosa sensación de bloqueo en la garganta, que
hasta hoy surge como reminiscencia.
¿Cómo me atrevía a poner en duda la “sabiduría”
de los personajes que me han precedido?
Acaso el discrepar de las creencias y valores de
estos personajes, me hacían sentir como una traidora o una persona mal educada,
e irreverente, y ¿Por qué no luchar?
¿Enfrentar al depredador que conseguía en lo profundo de mi energía psíquica,
proyectándose sobre estos personajes que han aparecido a lo largo de toda mi
vida? Después de haber dibujado una primera silueta de hombre, surge de la
sombra de éste una silueta de mujer corpulenta, más bien primitiva, negra, con una
piernas y un trasero enormes, semi desnuda, con una cabeza pequeña y unos
labios aun más pequeños. Quiero honrar este aspecto de lo femenino, esta
silueta parecía bailar, ahora sé que representaba la sensación de mi
feminidad como una montaña arraigada a la tierra junto a un río que recorre sus
profundidades, este cuerpo con sus curvas y carnes voluminosas, con sus grandes
pechos, era el cuerpo que me habían enseñado a negar, eran otros atributos
físicos, alterados por los del estereotipo de la mujer delgada, algo seca e
incolora, modelo al cual debía imitar.Mis
sueños sobre la madre que alimenta al hijo, se ha repetido a lo largo de mi
vida, creo que es por mi deseo de pulcritud como madre que va como el río
despertando y va donde quiere llevándome, porque al nutrir al hijo la mujer
cambia y está entre la paradójica representación de la madre que alimenta y la
madre que devora.A mi vida han llegado muchas madres devoradoras, amigas - madres, jefes -
madres, amantes - madres, maridos - madres, pacientes - madres y estoy segura
que ingenuamente estos personajes quisieron ser la “madre buena”, respondiendo
al deseo de dar de comer ante el grito del hijo, pero es bueno saber que la
verdadera “madre buena” es la que sabe dosificar armónicamente la autoridad que
ella representa, sin violentar el crecimiento del hijo, guiándolo y dejándolo
ser desde su experiencia, capaz observar su propia vida y capaz de tomar
sus propias decisiones y establecer cambios. La imagen de la madre venia
envuelta de un voraz, peligroso y destructivo deseo de proyectar esa parte de
ella que se identifica con el ‘deber ser’, y este no era precisamente lo que yo
quería para mi crear y ser. Hay madres como
las que son producto de mi cultura Latinoamericana, como ubre, cargadas de
leche, siempre generosas, pero también en el escenario veo madres
desnutridas que tratan de dar y no pueden, o que no saben que no tienen nada
que dar.Les confieso que sigo luchando por comprender la paradoja de lo femenino,
mi lucha con las mujeres de autoridad, quiero que la habitación donde me muevo
siga aclarándose. Dilema vida-muerte. Para la natura la muerte no es una
catástrofe, sino mas bien, un acontecimiento maravilloso estacional cíclico, es
vital y necesario es un acto de limpieza, es curativo pasar por los ciclos de
la vida –muerte y no quedarse atrapado, hay un silencio, un canto
dulce de los huesos de los cuerpos de los que han muerto, es un canto con una
clara estructura que corre por los universos de nuestras mentes y espíritus.
¿Cuál es la imagen que te guía a ti? ¿Qué imagen
aparece en tus sueños e imaginación, en tu trabajo artístico? Si esa imagen es
recurrente, recuerda que ella te puede ayudar, te guía a las profundidades en
tu comprensión sobre cómo puedes desdibujar límites y ampliar fronteras,
conectar contigo y emprender luchas que permitan fortalecer tus creencias y valores.
¿Es la imagen de una persona determinada de tu vida,
que representa algo para ti? Un mentor, un amante, un compañero de trabajo, un
jefe, o incluso alguien con quien no tienes contacto, como una figura de
la cultura, un artista de cine, un escritor, un personaje de la historia, etc.
Práctica.
Crea una imagen, un movimiento, de ti mismo en
relación a esa persona. Al investir a esta imagen o movimiento de significación
arque típica, inicias tu proceso de ir al fondo de tu ser. Ejemplo: Si la imagen es de un antiguo amante,
y lo vez como el Héroe, ¿Estarás escogiendo el rol de frágil damisela en
apuros? Si tu jefe es la poderosa imagen
materna, que usa la palabra para descalificarte constantemente, ¿Tu quien eres? Hay
casos en que le adjudicamos a una persona (mentor, maestro, profesor) el
poderoso rol de la figura materna, ¿Cuando empezar a poner en tela de juicio
sus ideas como profesional? Si sientes que quedas relegado(a) al rol de niña o
niño avergonzado, debes saber que tienes todas las armas para aprender a independizarte
de una madre real. El poder de las imágenes te ayudaran a reclamar tu rol de
autoridad para ti mismo(a), y continuar tu trabajo de diplomado, maestría, doctorado,
cualquier otro estudio, en lugar de asumir el papel de hija limitada a repetir
las ideas del maestro. Si decides explorar una relación problemática ahora,
debes saber que el trabajo con la imagen, es muy potente:
·
Declara tu intensión de llegar a conocer mejor
la relación y de sentirte más cómodo con
la persona.
·
Empieza a ser más consciente del papel que
decides representar.
·
Guarda el secreto de tu trabajo con imágenes y
escoge con cuidado tus testigos.
·
Por medio de tus imágenes puedes llegar a
comprender tus opciones y descubrir soluciones.
·
En el proceso tal vez necesites expresar
sentimiento especialmente fuerte suscitado por la imagen.
·
Progresa en la creación de tu imagen, ya sea
en papel, en movimiento, a tu ritmo, no te apresures, deja que surja sin
presión.
Ten cuidado, es posible que pienses que después de
crear la imagen y que has comprendido algo, el mero hecho
de hablar-lo con el otro producirá el cambio y la mejora de la
relación, recuerda que el trabajo con imágenes es tuyo, que nada garantiza
que el otro acepte, lo respete, vea la luz y cambie. Si decides enseñar tu
trabajo a otro pregúntate: ¿Cuál es tu intensión? Cuando hayas conseguido un
sentimiento de paz con tu imagen y seas plenamente consciente de tus
motivos si te parece bien hacerlo, comparte tu trabajo.
3. CONOCIENDO LA VIDA
Una de las personas que he tenido el honor de
acompañar en los últimos meses de su vida, murió en diciembre del
pasado año (2012), ella enfrentó por 2 años un cáncer localizado en su cabeza,
que le había paralizado el lado izquierdo de su cuerpo, entre otras cosas. La
conocí ya encamada, estaba deseosa de probar con el Arteterapia y experimentar.
Desde el primer momento me acepto con agrado, yo sabía que no sería fácil, el
reto de activar su imaginación y des-centrarla a ratos del dolor. Trabajamos
juntas una o dos sesiones al mes, sino estaba internada, me recibía en su casa
con una sonrisa y se entregaba en la medida que podía, ella hizo una sola
pintura y dicto un único cuento que apareció producto de uno de sus
sueños, una vez invite a una cantante que la enterneció con el sentimiento que
brotaba con su voz, otro día una amiga bailarina se coloco un hermoso traje y
bailo para ella, otro día me acompaño una chica que toco su flauta
transversa, hubo días favorables que se le podía trasladar fuera de la
habitación y en su butaca lográbamos hacer rueda juntando las manos
moviéndonos al unisonó con su familia, fueron encuentros donde compartimos
lagrimas que se mezclaron con risas, besos y abrazos.
¡Pintar la vida, cantar la vida, bailar la vida,
escribir la vida!...
Esta hermosa mujer que dejo la forma y se hizo
en el espíritu, fue aceptando los cambios de su cuerpo, la inmovilidad, la
pesadez, se volvió más contemplativa y sus ambiciones o deseos se fueron
retirando dejándola liviana, ella cruzó el umbral, yo me quede con los momentos
compartidos, su enfermedad fue el río, ella estaba inmersa en la vida de una
manera que nunca había experimentado cuando su forma estaba sana, con una
consciencia de los físico que aplastó los pensamientos, pasó de ser un ser
pensante a un ser sin-tiente y esto le dio la fortaleza para estar encantada
con lo que veía y escuchaba a cada momento a su alrededor y poder decir adiós
con dignidad.
La vida puede estar enfocada en
el Río Interno.
He tenido tres hijos, en dos ocasiones pase
varios meses en esperas abrumadoras acostada para no provocar un alumbramiento
prematuro, luego los partos y los días que le seguían eran oceánicos, en las
que me sentía atrapada por los dolores post-parto producto de las cesáreas
y me sentía el ser más inútil del mundo, lloraba lo que denominan
depresión post-parto, pero esto me sirvió para darme cuenta que mi cuerpo
tenía algo que decir a través del dolor, ahora me tocaba ser madre y me tocaba
deshacer las armaduras emocionales, mentales y físicas que formaron mis
músculos durante los años como bailarina, esto me permito disfrutar de
mis hijos, de mis parejas y reafirmarme en la sensación que lo estaba haciendo
bien.
Experiencia divino tesoro.
Las experiencias físicas fuertes son otra forma de
entrar en el proceso de creación de la vida, cada acontecimiento ya sea este
gratificante o doloroso nos puede permitir mantenernos conscientes y alertas,
prestar atención a los fenómenos que experimentamos es una manera de conocer la
vida a través de nuestro cuerpo, de forma que cuando una sensación física nos
llama la atención otras formas de experiencias se dejan fácilmente de lado, el
cuerpo puede abrir las puertas al alma o desviarnos de ella.
Hace varios años atrás, operaron una de mis rodillas,
y estuve varias semanas en reposo, en esta forzada y enojosa convalecencia las
imágenes de frustración y desvalimiento me invadían, luego empecé a
sentir desprecio por mi torpeza de las constantes caídas, estaba “rota”
pero esto me permitió comprender que solamente por medio de esta rotura
podía dejar que otros participaran en mi vida, me deje ayudar y cuidar y
aprendí a aceptar y disfrutar estar en el otro lado de la relación de
apoyo físico y emocional.
La intención es utilizar la experiencia física como
vía de conocimiento.
Recuerda tu propia vida física desde la infancia hasta
este momento actual, fíjate en tus recuerdos: ¿Cómo se trataron las
enfermedades, las heridas, o los acontecimientos físicos, tales como la pubertad,
la primera menstruación, las primeras relaciones sexuales? Tomate el tiempo
para que venga a tu memoria experiencias más sencillas como un dolor de
cabeza, los dolores menstruales, o algo más serio como una intervención
quirúrgica o una fractura de huesos. Fíjate en los recuerdos que vienen a tu
mente, el lugar, las circunstancias, las reacciones de los demás.
Deja que tu mente se ponga en situación de aceptar
imágenes: ¿Cuál es la que se presenta? Una vez que la imagen sea clara, créala:
Escríbela, Dánzala, Constrúyela, materializa con los materiales que tengas a
mano, por ejemplo a mí se me ocurrió una vez pintar con la borra de café sobre
las bolsas de papel de la compra de alimentos.
Cuando hayas terminado cuelga la imagen, o la foto, o
la grabación de tu danza o movimientos, considera que tu cuerpo
tiene algo que decir por medio del dolor y las molestias.
Luego presta atención con todo tu cuerpo, que el mismo
sea testigo de tus imágenes, y presta atención a las respuestas físicas
mientras estas contemplando tus propias imágenes.
Piensa en la posibilidad de compartir tu
experiencia con tu medico o tu terapeuta si estas en tratamiento.
Es posible que esta percepción de tu dolor,
enfermedad, lesión, etc, te permita que surjan nuevas posibilidades.
Practica
A mí me gusta llevar un Diario Somático, emocional o artístico; dibujo mis sensaciones corporales, las dibujos, no las escribo, no las danzo, ni las verbalizo, pero esta es mi experiencia, tú puedes buscar tu propio método para colocar fuera de tu cuerpo lo que estas sintiendo. Al final de la semana observo los dibujos y veo si han cambiado a medida que transcurre la semana.
A mí me gusta llevar un Diario Somático, emocional o artístico; dibujo mis sensaciones corporales, las dibujos, no las escribo, no las danzo, ni las verbalizo, pero esta es mi experiencia, tú puedes buscar tu propio método para colocar fuera de tu cuerpo lo que estas sintiendo. Al final de la semana observo los dibujos y veo si han cambiado a medida que transcurre la semana.
Si eres una persona que rara vez presta atención a su
cuerpo, te invito que inicies tu diario somático. Si te ha gustado este
artículo deja tu comentario, me parece importante compartirlo.
4. CONOCIENDO LAS REGLAS
En mi agenda se
advierte una constante, una confluencia de actividades, marcadas en color rojo,
que señalan que el día estará muy comprometido, el azul lleva una máscara de
paz, más bien sobre sucesos no tan importantes que se mezclan con una
intensa sensación de pérdida, cumpleaños de amigas lejanas, compras olvidadas
que debo hacer, próximas visitas al médico, etc. La agenda me
proporciona esa seguridad que se adelanta a los acontecimientos, que deja
huella del pasado, que previendo la dificultad o la fatalidad, organiza el
tiempo futuro, pero también me aproxima al mito personal, tan profundamente
arraigado en mí, que se me hace difícil verlo, aunque viva de esto cada día, el
habito, la costumbre, lo aprendido condiciona mis gestos y acciones. En la
agenda también marco los días del mes de agosto, en verde donde he anotado el
aniversario de la muerte de mi padre y me sorprenden las lágrimas, unidas al
disgusto del compromiso de ir a visitar su tumba.
Organizada las horas de la semana, iniciando la faena,
encuentro en el autobús las mismas caras, el mismo chófer que me mira como
encontrando en mi rostro la parte dulce de lo femenino, y trato de cambiar el
patrón de la devolución de un saludo, entonces entono la voz y cambio la
dureza al hablar, eso es lo interesante, me apropio de la sonrisa y salgo a
tumbar mitos y pautas personales ajenas que he adquirido a los largo de los
años, ahora voy por las mías, las que decido poseer.
Es increíble como tengo arraigadas pautas y reglas,
que me enseñaron en casa, recuerdo un frase emblemática de mi padre, tendría
unos 5 años cuando ya escuchaba esto: “Hay que tener sentido común”, en
esa época no entendía lo que quería decir con esto, ahora, veo como estas
palabras generaron en mi pautas de comportamiento, y maneras de responder a los
demás, y están se han repetido en grande y en pequeño a lo largo de toda mi
vida.
Al darme cuenta como mis creencias generan
pautas de comportamiento, me he concentrado en conocerlas sin juzgarlas,
ni luchar por cambiarlas, por ahora solo conocerlas, observarlas,
identificarlas, escribirlas, dibujarlas o bailarlas. Así que me dedico a
recordar mis más tempranos recuerdos, o fragmentos de recuerdos, por esto
me precio bien de escribir la historia de mi familia, dibujando un cuadro
cronológico con los nombres, fechas de nacimiento, acontecimientos, perdidas,
muertes, inicios de escuela, nombre de maestras, espacios nuevos.
He pensado que también puede ser un libro, donde
escriba relatos con imágenes y escenas incluidas, lugares, colores y hasta
músicas u olores que se asomen con el recuerdo, lo importante es que me deje
guiar. He confiado y ahora tengo mi método, atiendo con dulzura y compasión mi
libro de pautas y reglas, por lo menos una vez a la semana le revelo
parte de mi vida, mi historia, aparecen las reglas que me han
condicionado, así mismo puedo ir observando como estas han podido ir cambiando,
por supuesto en mi historia han aparecido, mis padres, hermanos, primas,
mentores, maestros, parejas, hijos, hijas, amigos, amigas, jueces, doctores,
policías, y una amplia serie de personajes que me sorprende por su influencia
en mi vida.
A lo largo de mi vida he considerado la importancia
del testimonio, así que no me apresuro, no me presiono en este descubrir de las
pautas que forman parte de mi vida, pues mi vida es la que se despliega, y la
acepto con suavidad y sin cuestionarme.
Ahora al conversar con las mujeres que me piden
consejo, les digo que inicien su cuadro o libro de vida, que observen y
disfruten del proceso de crearlo y mantenerlo activo, incluso en los momentos
en que se presenten o manifiesten estados emocionales negativos o sentimientos
difíciles de llevar.
Crea tu
libro de vida, deja que se revelen tus pautas y regla. Haz lo que sea
necesario para cuidar de ti mismas (o), mientras estés dedicada (o) a esta obra.
5. CONOCIENDO EL MIEDO
Abrazar el proceso de creación de imágenes puede
remover nuestros más profundos miedos.
Estoy soñando en la habitación donde no suelo dormir,
la ventana da al patio, creo despertar por el ruido que hace un enorme oso
negro, que ruge y rasguña las paredes con sus grandes garras, veo su sombra a
través de la ventana, es la presencia de un animal enorme y lleno de
energía, soy muy niña, no puedo hacer nada, ¿cómo luchar con este enorme
animal?, sola, tiemblo de miedo.
Había olvidado este enorme oso, parecido a un perro,
con el tiempo la imagen de este animal feroz empezó a perseguirme. Hago un
mascara de este animal, con cartón y papel periódico, lo pinto de color oscuro,
al hacer el oso perro, lo libero, éste primer objeto-mascara parece un guía
diciéndome que debo hacer para seguir transformándolo, entonces decido
bailarlo, en ese mismo tiempo llega a mis manos la imagen de Saraswuati, diosa hindú
del conocimiento y el arte, su historia cuenta que ella se transforma en un
cisne que se llama Han Sa, el cual significa la vida, paradójicamente Han sa,
es el sonido que hace nuestra respiración. Busqué fotos con su imagen, ella es
la esposa del Dios de la creación y su mayor virtud es bailar. A medida
que leo sobre Saraswati, me conecto con lo femenino y con la muerte, con lo
cual, me siento exaltada con su imagen y me centro en danzar con mi
fuerza femenina, no de una forma tranquila sino feroz y potente, mi fuero
oculto conseguía camino, me sentía cansada, pero seguía, era una lucha
contra la depresión y el agotamiento físico, una verdadera batalla para
encontrarme conmigo misma.
Al bailar al oso-perro y acompañar esta danza con la
imagen y la belleza de Saraswuati, me consigo bailando a mi madre y a mi padre,
se que el proceso de creación de movimientos no me traiciona, encuentro
respuestas, así que me dejo fluir, dejo que el movimiento salga renunciando a
las expectativas de conseguir resultados que expliquen lo que estoy sintiendo,
nada de cálidos recuerdos, en vez de eso he excavado para conectar con el
sueño del Oso-perro y ese momento repleto de terror y soledad, y mi fuerza
femenina, que representaba a mi madre y generaciones de mujeres que como
ellas han sufrido en el silencio.
Penetrar en nuestro peores miedos, paradójicamente, es
iniciar la senda de renovación, y Saraswuati llego a mí, como imagen de
la belleza, las artes, la creación, de la vida y la muerte o el cambio.
Pregúntate: ¿Qué temes?
Si al principio las respuestas son muy generales,
trata de remontarte hasta llegar a algo especifico.
¿A qué te aferras con miedo a soltar? Si en tus
sueños algún ser divino te diera la espada ¿Qué cortarías de tu
vida?
¿Qué te impide crecer, seguir tus proyectos, organizar
tus pensamientos, estar bien contigo?
Te aconsejo que busques espacio para meditar sobre
estos aspectos, si decides pedirle ayuda alguna deidad específica (arquetípica
- religiosa), estas fuerzas actúa en nuestras vidas, de todas formas, pedirlo
puede contribuir que seamos conscientes de esta fuerza y trabajemos a su favor.
Entonces, declara tu intención de ¿Qué aspectos de tu vida
piden renovación?
Crear una imagen de esa fuerza (Kali, Saraswuati,
Virgen María, Jesús el Cristo, Shiva, Buda, etc) para que te ayude a
comprender a que necesitas enfrentar y renunciar, recuerda que la muerte,
la destrucción es un aparte vital y necesaria del ciclo de creación.
Puede a modo de practicar declarar pequeñas cosas
como, librarte de la ropa vieja, o de los libros que ya leíste o de algo
que simbolice una vieja relación, función o trabajo. Esas son pequeñas formas
de mostrar tu voluntad de avanzar a través del miedo hacia el cambio.
6. CONOCIENDO LOS ARQUETIPOS
Un sueño que no he podido olvidar, me muestra un niño que camina y se detiene al borde de una puerta a la entrada de un espacio muy luminoso, está con las piernas y los brazos abiertos, solo veo su silueta porque él va avanzando atraído por esa energía luminosa que lo irradia, me da la impresión que él está dejando todo lo que está a su espalda, incluso a mí, me da la sensación que quiere que le siga.
Un amigo artista plástico dibujaba alfileteros, la
penetración de cada alfiler reventando la tela de color, era el tema central de
su obra.
Una amiga artesana, trabaja con hierro,
madera y otra gama de materiales duros muy complicados, soldando metal, recuerdo sus manos quemadas y llena de cayos, y también recuerdo
sus obras, hermosas figuras de mujeres y caballos de metal bellamente pulidos
junto a madera rustica, clavos y púas, también, trozos de metal aplastado por
la fuerza del martillo.
Mi compañero en el taller de arteterapia infantil que
llevo en Centre de Teràpies ARA, en Barcelona – España, es artista plástico,
veo sus obra, y pienso que el papel en blanco se abre a sus manos, el garabato
se convierte en serpiente, laberinto, camino; me comento un día, - yo dibujo
sin intensión, entonces lo que surge me va diciendo como continuarlo,
establecemos un dialogo mi obra y yo, esto para mí es vivir el
presente, entonces allí en ese momento todo es bello- y le comento, - pienso que
tu sentido crítico interior está cambiando gracias al proceso de
dibujar bajo esta forma de pensar lo que también te hace valorar el azar y lo
imprevisible. Observo que su proceso se convierte en una decisión sobre qué es
lo que funciona para completar la obra artística, con independencia de
sus preferencias personales; aquí la mente consciente no toma
decisiones sino que la imagen dicta sus necesidades.
Una de las prácticas más comunes en arteterapia es
crear la obra escapando del censor de la mente, según, para darle cierta
autenticidad a la producción, sin intensión de mostrar nada, pero les aseguro
que es allí en ese acto vivencial cuando emerge el conflicto
interior que sirve de inspiración para seguir transformando la obra.
Observo en los trabajos de otros artistas como su
formación artista logra en algunos casos anular la imagen a fuerza de destreza,
es por esto que muchos artistas cortan a cuchillo limpio su relación con la
técnica.
Mi curiosidad por la imagen.
Me gusta hacer
garabatos, como también movimientos al descuido, parto de esto para no anular
la imagen, entonces, aflora el símbolo, si es trabajo corporal empiezo a
confiar en lo que funciona desde un punto de vista solo visual o sensorial, no
sigo ninguna técnica, las imágenes parecen manar de algún archivo de imágenes
arquetípicas que no son mías propias, paso de la forma geométrica y circular a
dejarme fluir en imágenes relacionadas con lo femenino, cuerpos voluminosos sin
ninguna armonía ni simetría, me doy cuenta de lo poco que se sobre lo femenino,
por extraño que parezca, me rio de mi misma, porque me doy cuenta que he
valorado el aprendizaje y los logros masculinos conscientemente a expensas de
los femeninos, que me parecen débiles y enfermizos; la paradoja es, que en las
relaciones reales parezco bastante fuerte y en pie de igualdad con los hombres.
Entonces tomo conciencia que debo entrar en la recuperación de lo
femenino, por eso sigo escribiendo y dibujo una mano gigante que termina en
puño, y la cara con el seño fruncido de una mujer pintada de rojo y
colores tierra. Sacar la imagen de esta mujer roja y enojada me ha costado
años, sigo trabajando en ella, sé que tengo que sanar esa imagen.
Creo que las imágenes que usamos para funcionar deben
ser reconocidas y si ya no son efectivas si estas imágenes ya han cumplido su
etapa dentro de nosotros, hay que llorarlas y a continuación renunciar a ellas.
Esto puede causarnos miedo y nos resulta difícil pero tenemos que hacerlo en
cada etapa de cambio de nuestras vidas.
Ciertas imágenes son tuyas, para que tú las
expreses a tu manera, pero también tienen un
significado universal. Captar al mismo tiempo el aspecto personal y universal
de una imagen requiere práctica y apoyo, y saber que estas imágenes tienen
algo que comunicarte a ti y a los demás.
Dibuja la imagen.
Con esta práctica quiero que te dispongas a explorar
los modelos sociales que has interiorizado sin ser plenamente
consciente de ello, tales como: Se sueña con un río que pasa por
el centro de alguna ciudad, se dibuja al mago que se puede parecer a
uno de los profesores con los que se ha estudiado, aparece
el diablo extendiendo su mano pidiendo su pago, y recuerdo a mi
terapeuta que cobra por su verdad, se dibuja el dolor o la parte del
cuerpo el pecho o la pelvis donde este se manifiesta, aparece el
valiente que sube al escenario y representa el personaje central de la
comedia, el guerrero, el rebelde, el sanador que ejerce desde el amor
incondicional, el héroe, la buena madre, la mujer dirigente, etc.
cualquier papel que hayas representado o que hayas observado en otros. Empieza
por una imagen que te atraiga y te apetezca explorar, usa cualquier material
que parezca compatible, ahora, siéntete libre de crear para resaltar el aspecto
arquetipo, te doy una idea, busca la foto de una mujer concreta que
personifique el papel que quieres explorar y tomate el tiempo necesario para
plasmar y crear la obra.
Cuando tengas una variedad de tus imágenes, colócalas
sobre la mesa, o cuélgalas en la pared, ahora obsérvalas, dialoga con ellas,
pide a la imagen que te diga lo que sepa, para darte cuenta del sentido
personal que tiene la imagen para ti.
Solo te digo que ese ‘algo’ del cual hablan muchas
personas, ese no se ‘que’ dentro de nosotros, empieza a revelarse al hacernos
consiente de nuestras imágenes.
Entonces, podemos empezar a comprender a
otros, que se han podido quedar estancados en un papel determinado y crece
nuestra comprensión hacia nosotros mismos.
Veremos cómo existe en todas las posibilidades, -
dulzura, - crueldad, - codicia, - aletargamiento, - generosidad, - logro, etc,
podremos renunciar a la necesidad de poner etiquetas a los demás para mantener
nuestra propia imagen totalmente positiva.
Permite que esta exploración te nutra e inspire tu
deseo a seguir creando, si te parece tedioso, déjalo, pues lo maravilloso del
proceso de creación de imágenes es que nos sustenta en cualquier momento,
cualesquiera que sean las necesidades que experimentemos, si lo abordas con
alegría, y atención.
Si dibujas o construyes alguna imagen tómale una foto
y envíala a mi correo electrónico, la comentaremos y podremos ver qué relación
tiene con todos nosotros.
7. CONOCIENDO EL TRABAJO
Cómo sería nuestro
mundo si cada uno de nosotros eligiéramos un trabajo preguntándose: ¿Cómo puedo
servir al mundo con el mayor placer?
Dirijo sesiones de Arteterapia, varios días a la
semana, con niños y adultos, sus producciones artísticas muestran algo de
cada uno, los niños sobre todo sorprenden con sus líneas sueltas, los
colores desalmados y sus movimientos efervescentes, les encanta saltar,
girar, hacer morisquetas y salirse de la norma, los adultos en cambio se
mueven absortos en algo que ellos aprecian como seriedad, nunca se desbordan,
al pintar, acentúan los contornos y no se salen del borde, marcan los
espacios, las líneas muestran que han sido educados, ya están codificados.
Muchas veces voy con un plan que he escrito unas
horas antes, selecciono la música y llevo imágenes, algún vídeo o materiales
para construir, pero, al estar en la práctica encuentro en estas personas algo
similar, como también sus historias, que les hacen diferentes.
Estoy allí con ellos para escuchar sus historias, la
comprensión que tienen de ella, la manera que tienen de articular el recuerdo,
yo realmente no se qué otra cosa hacer. Si les soy sincera ahora creo que
lo único que puedo hacer como arteterapeuta es hacer silencio, escuchar,
empatizar, reflejar, ponerme a prueba y aceptar cuando no puedo
resolver la situación de algún participante, solo digo, todo se va
disipando, el paisaje se va aclarando.
Me gusta mi trabajo, decidí aprender
a usar el arte de una manera más eficaz, dejando de lado mi historia como bailarina
y coreógrafa, para recobrar mi identidad como acompañante dentro del proceso
creativo del otro, esto ha sido como volver a mi interior, lavarme en las aguas
de mi rio subterráneo.
Una vez que uno decide cuál es el trabajo,
las aguas del gran océano se calman.
Hazte la idea que tu trabajo es como un barco que
guías por el agua, hay fuerzas ajenas a la caña del timón de las
que tienes que ser consciente, el barco es afectado por las
corrientes marinas, las mareas y tormentas, puedes conseguirte con todo tipo de
obstáculos, un icebergs sumergido o barcos aun más grandes que al acercarse
pueden inundar tu barco, muchas veces en el viaje algunas personas han
descubierto que su barco se aferra a unos pilotes podridos, o que hay
corrientes que le arrastran llenándoles de miedo. En el océano estas
dificultades pueden presentarse. Pero si la corriente arrastra tu barco,
puede ser mejor soltarse y dejarte llevar un trecho, esto se puede
convertir en una estimulante experiencia, a veces llegaras a otra orilla
y tendrás que construir un nuevo barco, recrearte, reinventar tu personalidad
profesional.
Te invito a practicar.
Juega mentalmente con la imagen del barco,
fíjate en que escenario ves tú barco; luego dependiendo de la imagen que
venga a tu mente, escribe tus pensamientos: - da miedo pensar en el trabajo, -
estoy demasiado viejo, - no estoy cualificado, no puedo permitirme cambiar de
trabajo, - aunque no me guste, estoy acostumbrado a este trabajo por tanto no
quiero arriesgarme a perderle, - tengo suerte en tener trabajo hay muchos otros
desempleados así que no pienso demasiado en que es que no marcha, - me costó mucho
llegar a donde estoy, así que si no me gusta me aguanto, total, ¿A cuántos le
gusta?.
Todas estas frases reflejan las resistencias que estas
experimentando, respeta estas resistencias, pero si tienes curiosidad
en visualizar tu barco y si el trabajo es un área sobre la cual quieres
saber más, siéntate en silencio en tu espacio de creación y da forma a tu
intensión, exprésala con claridad: “ Quiero ver claramente la imagen
actual de mi trabajo”, “ Quiero crear mi imagen ideal del trabajo, “
Quiero librarme de los obstáculos que me impiden conseguir el trabajo que
quiero o las nuevas opciones que pueden haber”, etc.
A veces el proceso de crear la imagen da como
respuesta que solo hace falta un pequeño giro o un ligero ajuste en el
trabajo y cambiar un poco nuestra noción de él.
8. CONOCIENDO EL ALMA
Al trasladarnos de un lugar a otro por el mundo, estamos
en la metáfora del viaje de la vida, a veces se viaja para renovarse y
encontrar conocimiento nuevo, o probar un poco del saber oculto de las culturas
con las que nos relacionamos, encontrándonos en nuevos ambientes,
observamos ambientes distintos, puertas a lo divino, a lo profano; hasta
darnos cuenta que ninguna de estas puertas es la nuestra.
Entonces nos encontramos preguntándonos, ¿Cómo
encontrar las semillas que por años han estado ocultas esperando un poco de
agua que les permita reventar y dar paso a las raíces, al tallo, al florecer?
¿Cómo encuentro la puerta que me permite pasar a los espacios misteriosos de mi
vida? ¿Cómo superar el sufrimiento devenido de los apegos y deseos más básico?
Seguimos buscando la vida buscando el río subterráneo, las aguas de renovación,
las aguas bautismales, la salvación.
La verdad es que si conseguimos el camino que nos
acoja, que nos mantenga caminando sin esperar llegar a ninguna parte, estaremos
iniciando nuestro conocimiento del alma.
El río, el alma, está
ligado a la idea de creación, a la idea de Dios, y sin la intensión de hacer
una disertación de religiones y su noción de Dios, que heredamos de la
tradición, o asumimos de adultos cuando nos lanzamos a otra tradición
religiosa, en busca de satisfacer nuestras necesidades, entonces, apreciamos el
hambre de crear una conexión con el espíritu a través de la atención que demos
a nuestra alma.
El alma es básica, es cotidiana es lo que tiene que
ver con nuestra vida, como comer, asearse, dormir, descansar, amar, luchar,
soñar, etc. Cuando cultivamos el alma, nuestros movimientos se afinan, nuestra
voz se torna suave y agradable, nuestras manos disfrutan lo que hacen, todo
nuestro cuerpo adquiere un ritmo armónico y sutil, los pensamientos vienen y
van con más lentitud, nuestro entorno toma nuestras características de
equilibrio y sanidad, hacemos uso justo de la energía para cualquier labor o
asistencia a otros, desarrollamos la atención y obtenemos mas disposición para
concentrarnos, orar o meditar; si nuestra alma esta bien atendida es
posible que seamos capaces de disfrutar de cada momento de nuestras vidas y
participar de el ritual religioso que hayamos escogido para acompañar nuestro
viaje.
¿Qué necesita tu alma para preparar el camino al
espíritu? La belleza es una puerta maravillosa y directa al alma, como el
agradecimiento, la compasión, el servicio, el perdón, la generosidad, el
silencio.
Práctica.
Siéntate sobre un cojín o en una silla donde te
encuentres cómodo, Declara tu intención de forma clara, puedes decir: ¿Cuál es
mi llave al espíritu?
Responde usando las palabras que te parecen mejores,
como por ejemplo, “Hoy me abro al agradecimiento”, “Hoy me abro al perdón”,
“Hoy me abro a la reverencia”, “Hoy me abro a la escucha” “Hoy me abro al
servicio a los otros”, “Hoy me abro a la creatividad”, “Hoy me abro a la
oración”, etc, una vez que allá aclarado tu intención dedícate a tus
tareas normales, reservando un tiempo al final del día para reflexionar y
estar en tus espacio de atención al alma.
Puedes darte un corto paseo, mientras imaginas que tu río
subterráneo, conecta con tu espíritu y tu espíritu conecta con el ambiente.
Si te ha gustado este articulo o tienes algo que
decir, sobre este tema, puedes probar y hacer un comentario…”Hoy me abro al
compartir”
9. CONOCIENDO LOS OBSTÁCULOS
BASTA
YA DE QUEJARTE, BAILA, PINTA O ESCRIBE...
A veces cuando nos dedicamos a estas labores
artísticas podemos entrar en pánico, entonces la idea es seguir
escribiendo, pintando o bailando, olvidarse de pensar y vivir la experiencia.
Descubre como al estar en el obrar, en la creación, podemos apagar ese modo
habitual de ser, pensar, analizar, juzgar.
Una amiga experimentaba haciendo formas sobre el
mármol de la cocina con los restos de las verduras, los colocaba y les
tomaba fotos, aparecían formas libres y ella me comentaba que era
como si estuviera en contacto con una manera relajada de hacer arte
en casa.
Pero cuando alguien le pedía que le tomara una
fotografía, empezaba el razonamiento, ella me decía que cuando trataba de
decidir qué tipo de efecto quería, algo se rebelaba y el resultado no
funcionaba, así tomaba la foto reteniendo la respiración, evitando el juicio
que inevitablemente al final siempre aparecía, ella temía perder ese
efímero momento del proceso que la conectaba con la energía del otro, me
comentaba; las personas vienen a posar, se maquillan, se arreglan
el cabello, se ponen un jersey con mucho estilo, y es allí cuando – no sé
qué hacer- porque cuando vamos a esto, me gusta la gente que viene con su
mejor cara, que esté a gusto con su cara, que no necesita disfrazarse
o fingir ser otro para mostrar algo de sí mismo. Esta chica
fotógrafa profesional ahora encontraba gozo, ordenando los desechos de
las verduras y antes de deshacerse de estos, los convertía en una imagen
armónica, me decía: - me importa un rábano lo que digan los demás, y además
colgare las fotos en Internet.
Estamos acostumbrados a experimentar un murmullo
constante, suerte de voces que critican y condenan que se mofan del
esfuerzo que podamos hacer mientras creamos, unidas a unos ojos que
no ven más que fallos, que nos impiden el proceso de inmersión, nos alejan del
silencio necesario para dejar pasar eso que no sabemos como se llama, que no
sabemos cómo pedirlo a nuestro interior, ¿Por qué haces esto?, ¿A dónde
vas con esto?, ¡No tienes ni idea de lo que estás haciendo!, ¡Necesitas un
trabajo, el arte no es trabajo!, ¡Eso qué estás haciendo es una tontería!
dialogo interior, afilado por años de críticas, incluso, donde podemos
guarecernos para estar a salvo y quedarnos inmóviles
Sabemos que alguna
personas reales –padres, profesores u otros- nos han criticado, pero, también
tenemos una versión interna del crítico del cual te hablo, no hay que perder el
tiempo buscando culpables, sino, afrontarlos con nuestra
faceta auto critica que si tenemos la capacidad de cambiar.
Es interesante observar como este critico interno se
manifiesta con toda fuerza hasta que nos encontramos en una situación en que
tenemos la oportunidad de hacer lo que queremos, que nos resulta muy importante
y que lo hemos escogido, que nos enfrenta a un reto, entonces a veces cuando
estamos en algo nuevo la aumenta su intensidad y volumen, y
empiezan a interponerse entre nuestros tiempos de autonomía para crear, leer,
escribir, pintar o bailar, hacer arte, entre otras cosas. Sentimos que es vital
poner la lavadora, salir a comprar el pan, hacer unos recados etc,
y les pregunto:
¿Por que de repente que las necesidades de los demás
son más urgentes que las nuestras?
Para alguno de nosotros el crítico interno es muy
activo, es eficiente y este surge desde el principio del hecho de que las
actividades creativas nos espabilaban y nos llevan al conocimiento, el
critico nos dice: no aprendas, no vayas
a ese lado del rió de la vida porque es algo de tontos y puedes
enterarte de algo horrible sobre ti mismo.
Yo creo que en vez de quedarte petrificado en tu
espacio de confort, podemos empezar por conocer al crítico, este tiene
información muy valiosa, él es quien guarda nuestros miedos, trata de
ahorrarnos el dolor del cambio, el crítico nos desanima a hacer cosas nuevas
porque las percibe como peligrosas.
Declara tu intención de conocer a tu crítico interno.
Práctica.
Siéntate o túmbate en
un lugar iluminado donde tengas buena ventilación, cierra tus ojos y centra tu
atención en la respiración, cuando el cuerpo este en sintonía con la
respiración, calmado y suelto, trata de recordar un episodio de tu vida donde
experimentaste la crítica y el desanimo, céntrate en la sensación de las
palabras dichas, el escenario de la experiencia, si es una persona real (papa,
mama, etc) deja que se intensifique la imagen hasta que desaparezca la
personalidad y permanezca la imagen, por ejemplo, si es la profesora de
danza con aspecto de bruja ya no es la Sra. Smith, sino una bruja, esa es la
imagen que guardamos, una vez que esta imagen se hace presente, ACEPTA y RECONOCE, los temores y sentimientos
que nos infunden.
Declaremos la intensión de representar esa imagen en
una pintura en una danza, a través de un cuento, etc y tratemos de ser fieles a
la imagen que tenemos en el interior.
Ahora, abramos los ojos y sentémonos a
observar la imagen que ha salido de nuestro crítico ¿Qué temores refleja?
Escuchemos que nos dice, preguntemos: ¿De
qué tipo de dolores me intentabas proteger? Respondamos al crítico
lo que estemos dispuestos arriesgar, digámonos en voz alta, si es poco o mucho,
dilo. Agradezcamos a nuestro crítico nuestro esfuerzo por protegernos.
Hay una práctica excelente cuando trabajamos los
obstáculos, es DECLARAR nuestra intensión de ser compresivos con nuestros
propios miedos y comprometernos a crear el dialogo con
nuestro critico interno, nosotros tenemos el poder de decidir cuanta
protección deseamos y cuanto riesgo estamos dispuestos a asumir.
Ahora también podemos darnos cuenta de los cientos de
pequeños críticos internos que tenemos, este que nos dice: Rápido, hazlo
rápido, otro que se manifiesta de una manera desagradable y poco elegante, es
el que da golpecitos en los pies mientras esperamos algo, ay otro que mira el
reloj constantemente, hay uno súper fastidioso que aparece cuando
necesitamos decirle “no” a alguna persona y nos corta la respiración dejándonos
sin voz, existe uno terrible que nos dice al mirarnos al espejo:
¿Qué risa! ¿Te crees que tienes derecho a sentirte tan vital?, otro de
los peores relacionado generalmente con la etapa infantil, y que lo he
escuchado en comentarios hechos por padres a sus hijos es: ¡Qué tonto eres!,
¿Tu? ¿Tú crees que tienes algo que decir?
Hagamos un vídeo de la danza del crítico o
si lo hemos pintado cuélgalo en la pared, ahora que está afuera, a
distancia de nosotros, podemos desarrollar con éste una relación más consciente
y podemos estar seguros que llegara el tiempo en que nuestro critico madure y
también CAMBIE, y se convierta en nuestro mejor amigo, un amigo comprensivo con
quien conversar, que nos dirá cuando debemos seguir trabajando o cuando debemos
sentarnos, esperar o descansar.
Si te ha gustado este articulo, envíame un comentario,
dime si tu crítico interno tiene forma, color, sonido, como se mueve, ¿Ya lo has aceptado o sigues trabajando con él?
10. CONOCIENDO EL MOVIMIENTO
Suele suponerse que
saber moverse, poder representar una danza con pulcritud, da la
medida de ser unos verdaderos artistas. Pero la verdad es que bailar es poder
hacer visible la energía, y es una manera de conocer las diversas
energías que podemos experimentar para llegar a conocernos.
Para empezar a conocerte a través del movimiento
podemos empezar por hacer gestos sencillos, movimientos simples, recorrido de
las parte del cuerpo en el espacio cercano, los gestos de tomar la taza de
café, levantarse de la silla, caminar lentamente sintiendo el peso del cuerpo
sobre la planta de los pies, observar el recorrido del ojo que observa los
objetos, observar las formas de las personas cercanas o lejanas; moverse es
experimentar las diversa formas de energía, la intención de estos movimientos
es aprender sobre tu energía, tu tiempo para moverte también habla de tu
energía.
Observa cómo realizas los movimientos: ¿La
energía es densa, etérea, nerviosa, juguetona, elegante, brusca, ordinaria?
Cuando estés angustiado, muévete dibujando con
tus manos circunferencias en el espacio, eso te puede aliviar, el hacer
movimiento muy grandes y sueltos te abre, te expande, te conectan con la
alegría, si el movimiento parte de los pies hacia la cabeza y sientes
como pasa a través de la pelvis, la cintura, el pecho y llega a la
cabeza, surge la energía desde abajo hacia arriba y esto te hace sentir vivo,
si hay días donde te sientes abrumado y nervioso puedes acudir al
movimiento lento y pequeño, convertirte en un caracol que camina sin prisa, o
mover los dedos de las manos con movimiento pequeños, diminutos, hacer
una danza con los dedos de los pies sobre arena, o un suelo que te sea
agradable.
Presta atención a cualquier pensamiento que surja
mientras estas en movimiento y tal vez recuerdes frases de mama o papa,
de la abuela o la maestra que te decían: siéntate bien, estas torcido, camina
derecho, siempre estas mal sentado; estos viejos recuerdos que te hacían
sentir como un garabato, pero ahora quiero decirte que en tu expresión
libre, todos estos movimientos: torcidos, virados, erguidos, doblados,
repetitivos, etc. Todos, son importantes y son parte de tu expresión, así
que déjate llevar por ellos, no los niegues, no los cuestiones, solo suéltalos
y obsérvalos, ellos te ayudaran a conocer tu cuerpo.
Una vez que empieces a cambiar tu percepción sobre tu
movimiento y tu energía, observa cómo se expande tu concepto de TU MOVIMIENTO, como las huellas en la arena de la
playa, dejadas por el paso de muchas personas, las sombras en movimiento que
hacen los arboles movidos por el viento, así tu movimiento es la
manifestación visible de tu energía.
Práctica: TU DANZA
Busca un lugar cómodo, busca una música suave y
melódica, empieza a moverte con la intención de estírate y
movilizar todos los músculos del cuerpo, respira y sigue moviéndote,
ahora selecciona un objeto personal y baila ese objeto, represéntalo, veras que
es como, ver los infinito en lo ordinario, y deja que esta danza te
devuelva algo, tal vez una luminosa sensación de paz, o una
sencilla reflexión sobre cómo esta alguna parte de tu cuerpo.
Puedes invitar a tu grupo de amigas o amigos a hacer
este sencillo ejercicio en una tarde domingo y pasarla bien. Devuélveme tu experiencia, estaría agradecida de
escucharte.
11. CONOCIENDO LA MEMORIA
Cuando tratamos de comprender como estamos creando nuestra vida, como forma de encontrar sentido a los que somos, y al mundo donde vivimos, una buena manera sería, RECORRIENDO LA INFANCIA. Pero empecemos por lo más sencillo, por ejemplo, recordemos los cuadros y fotografías que colgaban en las paredes de nuestras casas, del colegio, en las casas de nuestras abuelas, el calendario de la panadería o de la compañía de seguro que cada navidad aparecía para recordarnos que eran épocas de obsequios y fiestas, a lo mejor había una foto de la virgen María sobre el televisor o de varios ángeles o santos sobre la mesita de noche de nuestras madres.
Por ejemplo, yo recuerdo a través de una fotografía
que colgaba en alguna pared de mi casa, un hermoso vestido rojo, regalo de mi
tía madrina, la foto en blanco y negro no permitía ver el color original,
entonces la fotografía la recuerdo con una tonalidad intermedia entre el negro
y blanco, para ese tiempo, la fotografía a color era relativamente reciente,
por esto, parte de mi percepción de quien soy, se quedo entre esos tonos, que
ahora me agradan y en los que han quedado parte de mi infancia.
A los 5 años fui a una escuela del barrio, donde nos
colocaban en una especie de patio cubierto con laminas de zinc, allí conocí al
primer personaje aterrador, el marido de mi maestra, al cual perciba con más de
2 metros de altura, solo su presencia me hacía temblar, no recuerdo que aprendí
allí, pero me sentí feliz cuando me cambiaron a la escuela municipal, donde
sentía que había sitio para mí.
Abran historias donde los hechos desnudos, terribles e
injustos se mesclen con momentos inusitados en familias donde no se habla
de algún tema, situación triste y difícil, en nuestra infancia hemos llorado,
pero también hemos reído, hay infancias que gracias a ellas, aun estamos vivos;
es la época del juego, de la curiosidad, de regar la plantas del jardín
junto a mama, bañarse en la playa por largas horas, de sentarse bajo un árbol y
junto a los amigos inventar y escenificar historias, el olor de los
mangos, de los nardos, comer pan con azúcar y bailar sin pensar precisamente si
lo hacemos bien o mal.
Poco a poco podemos hacer el salto para encontrar las
imágenes que nos rodearon en el pasado, danzarlas, escribirlas o
pintarlas, porque estas develan nuestra autobiografía y estos tempranos
principios de nuestra infancia de nuestras historias, son imágenes
no verbales, visiones, sonidos, olores y gestos de la niñez y es
posible volver a una de estas imágenes determinadas y desde ellas
construir toda una historia de nosotros mismos, es importante saber que
nuestras historias son como un diamante tallado con muchas caras, este no puede
tener una sola faceta, la historia que sugiere una sola imagen sería
incompleta, pero también el diamante tendrá manchas, imperfecciones, que serán
visibles en una de sus caras, así como tendrá otras de agraciada belleza,
también nuestras imágenes de rabia, asco, miedo y tristeza coexisten
junto con otras de alegría, sorpresa, afecto, etc. Nuestras imágenes son una
vía de memorizar nuestras historias, sus sombras y sus matices, pasando por
todas la tonalidades del negro al blanco.
¿Para qué nos sirve memorizar?
Ahora, si nos ubicamos en el presente, en este mismo
momento, para memorizar hay que estar atentos, a lo que se está
haciendo, ya sea leer un libro o ponernos los zapatos, también es
importante darse cuenta lo que se está sintiendo, la emoción que estamos
sintiendo, esto le agrega interés y sentido, sino, no
retenemos la información.
Tengo una buena amiga
que siempre comenta en son de broma cuando hablamos de algo y nos cuesta
recordar algún detalle de la situación: “Hay que luchar contra el Alzheimer”,
vemos que el problema de la memoria en nuestros días es visto como un
obstáculo, es fuente de estrés pensar en perder la memoria, porque pasaríamos a
estar fuera del contexto que nos rodea.
Recomiendo que para memorizar mejor empecemos por la
infancia, como lo señalo al inicio de este articulo, y luego, viviendo el aquí
y el ahora utilizar la estrategia: Del
Darse Cuenta, pero, como siempre les dejo una práctica que nos
ayudara de manera fácil y agradable conocer nuestra memoria.
Práctica.
Cierra los ojos, túmbate en un sitio donde estés
cómodos, atiende el aire que entra y sale por la nariz y espera a que esta
práctica te coloque en un tono muscular agradable y suelto, ahora, recuerda el
hogar de tu niñez, escoge un lugar de la casa y toma un cuaderno y un lápiz
imaginario y toma nota de los colores, los olores, si es de día o noche,
la estación del año, la hora del día, ahora, vamos a los objetos, ¿Cuáles
son los muebles? ¿Los cuadros colgados en la pared? Fíjate en los sentimientos
que aparecen con cada imagen y ahora déjalos marchar. Regresa de esta
relajación de memorización y decide que vas hacer con este material. Te sugiero
que dibujes, o escribas un cuento sobre estas imágenes. Luego pregúntate: ¿Qué
ha cambiado de la imagen que tengo de mi mismo?
Si te ha gustado este articulo, déjame tu comentario,
también si lo deseas puedes enviarme el dibujo o la historia, cuento o poema
que allá aparecido después de esta práctica, con gusto la colgare en este Blog.
Si crees que alguna persona necesita de saber algo más sobre este tema
pasa la dirección del Blog, ambas lo agradeceremos.
12. CONOCIENDO LA IMAGINACIÓN
Bernie Siegel
(1986) es un medico que siente profundo respeto por el poder de la
imaginación para la curación física, pide a sus pacientes que dibujen
imágenes de su tratamiento para descubrir sus creencias profundas sobre las
opciones respecto al tratamiento; esto lo señala Pat Allen en
su libro “Arte terapia “Guía de auto descubrimiento a través del arte y la creatividad.
Y comienzo por esto, porque la IMAGINACIÓN es una de las facultades más
importantes que poseemos. Puede ser si así lo creemos, uno de nuestros más
valiosos recursos o uno de nuestros más peligrosos enemigos.
¿Que
imagino en el trascurso del día?
Podemos plantearnos
esta pregunta y responder haciendo una lista de lo
que imaginamos para sentirnos feliz, para sentirnos despreciables,
para sentirnos formidables, para sentirnos emprendedores(ras), para sentirnos
cobardes, para sentirnos creativos(as); y es porque la imaginación como
excelente recurso nos permite discernir las posibilidades y las opciones
que se nos presentan en el día a día.
En Arteterapia buscamos
una buena relación con la imaginación, es una relación con nuestro ser, si lo
queremos ver así, con eso que está en lo más profundo y podemos llamar “mundo
interior”, lo vemos, como el espacio donde flotan y permanecen enraizadas un
cumulo de pautas, normas, valores y modos de pensar, basados en nuestra
experiencia de vida y las expectativas que tenemos de nosotros mismos surgen de
allí, ¿cómo me veo?, ¿cómo me percibo?, ¿cómo creo me ven los otros?, entonces
pareciera que nuestras vidas y todo lo que hacemos en el mundo exterior,
esta precedido por nuestra forma de pensar.
Cambiar en lo que creemos que somos, cambia nuestras
experiencias y el paso hacia este cambio consiste
en CONFRONTAR nuestras creencias; ¿Cómo es esto? ¿Por dónde empezar?
Cuando estamos en la creación de una obra plástica, un
poema o una danza, estamos explorando a través de la imaginación, la
transformación de la obra nos ofrece mas y mas opciones, por ejemplo, si indico
a una persona que investigue sobre un movimiento más flexible, más dulce y
gracioso, entrara en linderos nuevos de cualidades de movimiento a las cuales
no ha estado acostumbrado, esta experiencia detiene el miedo, la vergüenza y le
permite ser más flexible, las personas rompen con la apatía o la depresión que
sienten y que puede estar petrificándose en un estado de ánimo negativo
que rompe con el dialogo de su mundo interno con su mundo externo, este cambio
es móvil, acción y pensamiento juntos tallan sobre el cuerpo del paciente o
usuario del Arteterapia, da libertad de ahondar más en él, y saber que la
imaginación es la puerta que nos permite un dialogo sano
y dinámico de nuestro interior con nuestro exterior.
Ejercitar la
imaginación es objetivo de creativos e inspiradores, pues podemos
imaginar en cualquier lugar y es como llenar el cajón de muchos nuevos
objetos, o la despensa con alimentos mas nutritivos, formas, ideas,
sueños, podemos quedarnos con una imagen y permanecer en ella para aminorar la
cantidad de pensamientos que vienen de fuera en búsqueda de anclar el
miedo y la desesperanza, hay incluso pensamientos que parecen insuperables,
pero tenemos la estrategia de HACERNOS
CONSCIENTE, del flujo interminable de pensamientos o imágenes de
que disponemos y quedarnos a voluntad con uno; por ejemplo, cerrar los
ojos, respirar profundo e imaginar una hermosa rosa roja, esta imagen a la cual
le damos forma, la reconocemos y la usamos para disolver la angustia o la pena,
y si se te han agotado las energías, para recuperar
la procuramos imaginar, flores, arboles, plantas, el cielo, etc.
Nos dejarnos descansar en la belleza de lo que vemos y luego
dejamos marchar esta imagen, es una oportunidad para que la mente
descanse y se reponga.
Otro ejemplo, seria:
Por un momento, para de leerme y recuéstate cómodamente y
siente como el aire entra y sale por la nariz plácidamente, darse cuenta de las
imágenes que llegan a la mente, que forma tienen, que color, que sonido emiten,
si es una imagen que evocas a voluntad o no, es la imagen del rostro de un
familiar o de una persona que tienen tiempo sin ver, de alguna imagen religiosa
o simplemente la de un paisaje natural; observa cuáles son las imágenes y
ahora abre los ojos.
¿Qué has descubierto? ¿Cuáles han sido
las imágenes? ¿Con que rapidez pasaban la imágenes?, luego
podrás escribir una historia con esas imágenes o dibujarlas o
danzarlas, no es necesario verbalizar.
Si empezamos a practicar a través de este sencillo
ejercicio, podremos ver con sorpresa y curiosidad que probablemente
andamos absorto en pensamiento a los cuales no prestamos atención, que
andamos mecánicamente mirando sin observar las imágenes del
mundo físico que nos rodean, entonces, en algún momento por la
práctica, empezamos a darnos cuenta que prestar atención consciente
de las imágenes y los pensamiento puede ser un modo de relajarnos, de ver
realmente el mundo exterior que nos rodea, de ver el mundo interior que
nos identifica, de aclarar ideas y de poder a empezar a
establecer CAMBIOS en nuestra manera de pensar.
Necesitamos reponer energías y el desarrollo de la
imaginación es una buena manera de ser más consciente de lo que somos y de lo
que nos rodea.
Si deseas conocer otras prácticas para conocer
tu imaginación, escríbeme y te
ayudaré a ver ese río subterráneo que nos da vida y movilidad.
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