Temas de reflexion . Podcast/Somos afortunados.


1. CONOCIENDO LA MENTE


Cuando empezamos a explorar para saber algo más sobre nosotros, nos encontramos que el cuerpo está allí y es fácil porque es materia y está en el  presente, ¿Pero la Mente? No podemos asegurar que este allí en el aquí y ahora, ¡la mente es otra historia!, ella hace lo que quiere, va donde quiere, cuando quiere, se queda donde quiere, cuánto tiempo quiere, va al pasado, va al futuro y en este torbellino de viajes mentales cada vez mas acelerados y excesivos al pasado y al futuro,  dentro de un entorno que la sobre -estimula y sin tiempo para estar en el presente, elaboramos la definición  de lo que es ESTRÉS O TENSIÓN y el problema es que la mente va y viene y  no nos damos cuenta, también porque  no sabemos cómo disminuir este estado de alerta.
Los científicos nos hablan del cerebro como el aposento de la  mente, como un detector de información amenazante y que cada vez que el cerebro detecta algo que sea una amenaza para nuestro tiempo o para nuestra vida genera hormonas del estrés para aportar la energía necesaria, entonces nos proponen conocer primero lo que es el estrés, saber de sus características y después buscar una estrategia: Huir o Luchar.
Es bueno saber que esto tiene sus ventajas y sus desventajas,  en algún momento nos puede salvar la vida, pero lo cierto es que el cerebro está programado para ver y encontrar amenazas.
Un error es creer que a todos nos afectan de la misma manera las situaciones estresantes.
Pudiendo ser los mismos motivos las reacciones son diferentes, las personas reaccionamos de manera diferente.
Hay  cuatro situaciones características que provocan estrés y para que este se manifieste no tienen que estar precisamente las cuatro, pero más se juntan de estas, mayor será el nivel de estrés:
·         Novedad, lo que nos pasa tiene que ser nuevo
·         Imprevisibilidad, tiene que ser  imprevisible
·         Sensación de no control de la situación
·         Amenaza para la personalidad
Por ejemplo cuando alguien, un jefe o la  pareja, etc, cuestiona nuestra capacida d para hacer nuestro trabajo, si esto sucede, lo que experimentamos será una respuesta de estrés.
¿Cómo se lucha contra el estrés? 
Lo primero que hay que hacer es conocer  estas cuatro características y tener un plan, A y si es posible un plan B. Hay que preguntarse: ¿Qué puedo hacer?  y después crear  una estrategia.
¡Sí! puedes hacer algo, como mejorar  la alimentación, iniciar un plan de ejercicio físico por ejemplo hacer Yoga, Danza o algún arte que te ponga en la creación, meditar y mantener una actitud positiva, entonces, vas por el camino correcto. También es fundamental crear imágenes bondadosas, imágenes de la naturaleza, reír y acariciarnos, hacer ejercicio, sentir y pensar positiva-mente, ayudar a los demás, vivir en la calma, rodearte de personas con quienes hablar y compartir, y pensar que el cerebro esta no para buscar la “verdad” sino para protegernos, para sobrevivir.
Creemos que el estrés lo provoca el exceso de trabajo y la falta de tiempo, pero no es precisamente así, y cuando empezamos a escarbar descubrimos que las razones del estrés son otras.
Miremos cómo funciona la mente
Ya sabemos que a ella le encanta esto de buscar problemas y tiene sus mecanismos, por ejemplo:
1.     La mente se aferra a lo negativo, recordamos con más facilidad los momentos y situaciones que nos molestan, las quejas  y lamentaciones, antes de las positivas, recordamos y volvemos al mismo recuerdo para engancharnos a  aquello que nos dejo una mala experiencia.
2.     La mente se sale de proporciones, la mente generaliza, para sobrevivir, pero se excede en situaciones donde piensa que todo y todos se le aplique la misma medida.
3.     La mente está permanentemente eligiendo lo que entra y no entra en nosotros, si ella busca líneas rectas encontrara líneas rectas, si busca líneas curvas, encontrara líneas curvas, si busca peligro, encontrara peligro, si busca cosas positivas encontrara cosas positivas.
4.     La mente se especializa, aprende a encontrar mejor.
Cuando más estresada(o) estemos estará más baja la energía, si estamos cansados, deprimidos, irritados, melancólicos, ¿Cómo podemos  tener pensamientos positivos? ¿Cómo  ser más solidarios?, ¿Compresivos, Amables?
Es cuando ponemos en marcha el plan A o B tomamos decisiones como la de iniciar cambios que nos pueden ayudar  a bajar los niveles de estrés.
¿Si tú estás en tu respiración en qué momento estas?        
Si tu estas en el presente tu energía es más eficiente; un amigo artista plástico me comentaba que pintar sin expectativas ni recuerdos del pasado, solo estando en el presente, allí en ese momento del hacer todo es más bello;  no pensemos que es malo  estar en el pasado o en el futuro con la mente, esto también puede resultar una herramienta maravillosa para poder planificar, poder acordarnos de la cosas peligrosas y poder prevenir, así como tener expectativas sin excesos que puedan ayudarnos a encontrar indicadores de evolución que nos hagan crecer y superar los errores y dificultades.
La invitación es: Desarrollar esa capacidad de ESTAR y DARSE CUENTA.
¿COMO ESTAR EN EL MOMENTO PRESENTE? 
La herramienta más efectiva es, a través de la RESPIRACIÓN.
Práctica. 
Siéntate o acuéstate cómodamente en un lugar que te guste, cierra los ojos y lleva tu atención a la respiración, ves el aire entrar y salir por la nariz, confía que este momento es maravilloso, busca esta práctica y encontraras una respiración cada vez más calmada y suave, engánchate en lo que está pasando en ese momento dentro de ti, fíjate en los pequeños movimientos que hace tu panza y tu pecho, si lo deseas puedes poner tus manos sobre estos puntos del tronco, y solo quédate allí, sin esperar nada, sin desear nada sin recordar nada.

           
2. CONOCIENDO LO PROFUNDO


Les confieso que empecé a escribir para mi Blog llevada por la mano y por el corazón, también, en parte para organizar mis experiencias como arteterapeuta, luego, entendí que este es un área de combate, que pasa por distintos escenarios y que  proporciona un complejo pero interesante modo de conocer y conocerme.Las señales sobre el conocer-me vienen de la revisión  profunda, del proceso de creación en el cual me encuentro, ¿Quién soy? ¿Qué me afecta? ¿Qué deseos tengo? ¿Cuál es la información sensorial que  entra y sale? ¿Cuáles son mis líneas de defensa y resistencias que he creado para organizar mi escenario? Por lo cual en medio de  la producción de movimientos, formas e imágenes donde me encuentro sumergida  y en lo que parece consistir en hacer movimientos a ciegas dentro de una  habitación poco iluminada encuentro la oportunidad de re - hacerme. Mantengo la imagen de una niña avergonzada con los ojos bajos y la boca cerrada, junto a una altísima autoridad, recuerdo la tormentosa sensación de bloqueo en la garganta, que hasta hoy surge como reminiscencia.  
 ¿Cómo me atrevía a poner en duda la “sabiduría” de los personajes que me han precedido?
 Acaso el discrepar de las creencias y valores de estos personajes, me hacían sentir como una traidora o una persona mal educada, e irreverente, y  ¿Por qué no luchar? ¿Enfrentar al depredador que conseguía en lo profundo de mi energía psíquica, proyectándose sobre estos personajes que han aparecido a lo largo de toda mi vida? Después de haber dibujado una primera silueta de hombre, surge de la sombra de éste una silueta de mujer corpulenta, más bien primitiva, negra, con una piernas y un trasero enormes, semi desnuda, con una cabeza pequeña y unos labios aun más pequeños. Quiero honrar  este aspecto de lo femenino, esta silueta parecía bailar, ahora sé que representaba la  sensación de mi feminidad como una montaña arraigada a la tierra junto a un río que recorre sus profundidades, este cuerpo con sus curvas y carnes voluminosas, con sus grandes pechos, era el cuerpo que me habían enseñado a negar, eran otros atributos físicos, alterados por los del estereotipo de la mujer delgada, algo seca e incolora,  modelo al cual debía imitar.Mis sueños sobre la madre que alimenta al hijo, se ha repetido a lo largo de mi vida, creo que es por mi deseo de pulcritud como madre que va como el río despertando y va donde quiere llevándome, porque al nutrir al hijo la mujer cambia y está entre la paradójica representación de la madre que alimenta y la madre que devora.A mi vida han llegado muchas madres devoradoras, amigas - madres, jefes - madres, amantes - madres, maridos - madres, pacientes - madres y estoy segura que ingenuamente estos personajes quisieron ser la “madre buena”, respondiendo al deseo de dar de comer ante el grito del hijo, pero es bueno saber que la verdadera “madre buena” es la que sabe dosificar armónicamente la autoridad que ella representa, sin violentar el crecimiento del hijo, guiándolo y dejándolo ser desde su experiencia,  capaz observar su propia vida y capaz de tomar sus propias decisiones y establecer cambios. La imagen de  la madre venia envuelta de un voraz, peligroso y destructivo deseo de proyectar esa parte de ella que se identifica con el ‘deber ser’, y este no era precisamente lo que yo quería para mi crear y ser. Hay madres como las que son producto de mi cultura Latinoamericana, como ubre, cargadas de leche, siempre generosas, pero también en el escenario veo madres  desnutridas que tratan de dar y no pueden, o que no saben que no tienen nada que dar.Les confieso que sigo luchando por comprender la paradoja de lo femenino, mi lucha con las mujeres de autoridad, quiero que la habitación donde me muevo siga aclarándose. Dilema vida-muerte. Para la natura la muerte no es una catástrofe, sino mas bien, un acontecimiento maravilloso estacional cíclico, es vital y necesario es un acto de limpieza, es curativo pasar por los ciclos de la vida –muerte  y no  quedarse atrapado, hay un silencio, un canto dulce de los huesos de los cuerpos de los que han muerto, es un canto con una clara estructura que corre por los universos de nuestras mentes  y  espíritus.
¿Cuál es la imagen que te guía a ti? ¿Qué imagen  aparece en tus sueños e imaginación, en tu trabajo artístico? Si esa imagen es recurrente, recuerda que ella te puede ayudar, te guía a las profundidades en tu comprensión sobre cómo  puedes desdibujar límites y ampliar fronteras, conectar contigo y emprender luchas que permitan fortalecer tus creencias y valores.
¿Es la imagen de una persona determinada de tu vida, que representa algo para ti? Un mentor, un amante, un compañero de trabajo, un jefe, o incluso  alguien con quien no tienes contacto, como una figura de la cultura, un artista de cine, un escritor, un personaje de la historia, etc.
Práctica.
Crea una imagen, un movimiento, de ti mismo en relación a esa persona. Al investir a esta imagen o movimiento de significación arque típica, inicias tu proceso de ir al fondo de tu ser.  Ejemplo: Si la imagen es de un antiguo amante, y lo vez como el Héroe, ¿Estarás escogiendo el rol de frágil damisela en apuros?  Si tu jefe es la poderosa imagen materna, que usa la palabra para descalificarte constantemente, ¿Tu quien eres?  Hay casos en que le adjudicamos a una persona (mentor, maestro, profesor) el poderoso rol de la figura materna, ¿Cuando empezar a poner en tela de juicio sus ideas como profesional? Si sientes que quedas relegado(a) al rol de niña o niño avergonzado, debes saber que tienes todas las armas para aprender a independizarte de una madre real. El poder de las imágenes te ayudaran a reclamar tu rol de autoridad para ti mismo(a), y continuar tu trabajo de diplomado, maestría, doctorado, cualquier otro estudio, en lugar de asumir el papel de hija limitada a repetir las ideas del maestro. Si decides explorar una relación problemática ahora, debes saber que el trabajo con la imagen,  es muy potente:
·         Declara tu intensión de llegar a conocer mejor la relación y de sentirte más cómodo  con la persona.
·         Empieza a ser más consciente del papel que decides  representar. 
·         Guarda el secreto de tu trabajo con imágenes y escoge con cuidado tus testigos. 
·         Por medio de tus imágenes puedes llegar a comprender tus opciones y descubrir soluciones.   
·         En el proceso tal vez necesites expresar sentimiento especialmente fuerte suscitado por la imagen.  
·         Progresa en la creación de tu imagen, ya sea en papel, en movimiento, a tu ritmo, no te apresures, deja que surja sin presión.
Ten cuidado, es posible que pienses que después de crear la imagen y que has comprendido algo, el mero hecho de hablar-lo con el otro producirá el cambio y la mejora de la relación, recuerda que el trabajo con imágenes es tuyo, que nada garantiza que el otro acepte, lo respete, vea la luz y cambie. Si decides enseñar tu trabajo a otro pregúntate: ¿Cuál es tu intensión? Cuando hayas conseguido un sentimiento de paz con tu imagen y  seas plenamente consciente de tus motivos si te parece bien hacerlo, comparte tu trabajo.


3. CONOCIENDO LA VIDA

Una de las personas que he tenido el honor de acompañar  en los últimos meses de  su vida, murió en diciembre del pasado año (2012), ella enfrentó por 2 años un cáncer localizado en su cabeza, que le había paralizado el lado izquierdo de su cuerpo, entre otras cosas. La conocí ya encamada, estaba deseosa de probar con el Arteterapia y experimentar. Desde el primer momento me acepto con agrado, yo sabía que no sería fácil, el reto de activar su imaginación y des-centrarla a ratos del dolor. Trabajamos juntas una o dos sesiones al mes, sino estaba internada, me recibía en su casa con una sonrisa y se entregaba en la medida que podía, ella hizo una sola pintura  y  dicto un único cuento que apareció producto de uno de sus sueños, una vez invite a una cantante que la enterneció con el sentimiento que brotaba con su voz, otro día una amiga bailarina se coloco un hermoso traje y bailo para ella, otro día  me acompaño una chica que toco su flauta transversa, hubo días favorables que se le podía trasladar fuera de la habitación y en su butaca lográbamos hacer rueda juntando las  manos moviéndonos al unisonó con su familia, fueron encuentros donde compartimos lagrimas que se mezclaron con risas, besos y abrazos.
¡Pintar la vida, cantar la vida, bailar la vida, escribir la vida!...
Esta hermosa mujer que dejo la forma y se hizo  en el espíritu, fue aceptando los cambios de su cuerpo, la inmovilidad, la pesadez, se volvió más contemplativa y sus ambiciones o deseos se fueron retirando dejándola liviana, ella cruzó el umbral, yo me quede con los momentos compartidos, su enfermedad fue el río, ella estaba inmersa en la vida de una manera que nunca había experimentado cuando su forma estaba sana, con una consciencia de los físico que aplastó los pensamientos, pasó de ser un ser pensante a un ser sin-tiente y esto le dio la fortaleza para estar encantada con lo que veía y escuchaba a cada momento a su alrededor y poder decir adiós con dignidad.
La vida puede estar enfocada en el Río Interno.
He tenido tres hijos,  en dos ocasiones pase varios meses en esperas abrumadoras acostada para no provocar un alumbramiento prematuro, luego los partos y los días que le seguían eran oceánicos, en las que me sentía atrapada por los dolores post-parto producto de las cesáreas  y me sentía el ser más inútil del mundo, lloraba lo que denominan depresión post-parto, pero esto me sirvió para darme cuenta  que mi cuerpo tenía algo que decir a través del dolor, ahora me tocaba ser madre y me tocaba deshacer las armaduras emocionales, mentales y físicas que formaron mis músculos  durante los años como bailarina, esto me permito disfrutar de mis hijos, de mis parejas y reafirmarme en la sensación que lo estaba haciendo bien.
Experiencia divino tesoro.
Las experiencias físicas fuertes son otra forma de entrar en el proceso de creación de la vida, cada acontecimiento ya sea este gratificante o doloroso nos puede permitir mantenernos conscientes y alertas, prestar atención a los fenómenos que experimentamos es una manera de conocer la vida a través de nuestro cuerpo, de forma que cuando una sensación física nos llama la atención otras formas de experiencias se dejan fácilmente de lado, el cuerpo puede abrir las puertas  al alma o desviarnos de ella.
Hace varios años atrás, operaron una de mis rodillas, y estuve varias semanas en reposo, en esta forzada y enojosa convalecencia las imágenes de frustración y desvalimiento me invadían, luego empecé a sentir  desprecio por mi torpeza de las constantes caídas, estaba “rota” pero esto me permitió  comprender que solamente por medio de esta rotura podía dejar que otros participaran en mi vida, me deje ayudar y cuidar y  aprendí a aceptar y disfrutar estar en el otro lado de la relación de apoyo físico y emocional.
La intención es utilizar la experiencia física como vía de conocimiento.
Recuerda tu propia vida física desde la infancia hasta este momento actual, fíjate en tus recuerdos: ¿Cómo se trataron las enfermedades, las heridas, o los acontecimientos físicos, tales como la pubertad, la primera menstruación, las primeras relaciones sexuales? Tomate el tiempo para que venga a tu memoria  experiencias más sencillas como un dolor de cabeza, los dolores menstruales, o algo más serio como una intervención quirúrgica o una fractura de huesos. Fíjate en los recuerdos que vienen a tu mente, el lugar, las circunstancias, las reacciones de los demás.
Deja que tu mente se ponga en situación de aceptar imágenes: ¿Cuál es la que se presenta? Una vez que la imagen sea clara, créala: Escríbela, Dánzala, Constrúyela, materializa con los materiales que tengas a mano, por ejemplo a mí se me ocurrió una vez pintar con la borra de café sobre las bolsas de papel de la compra de alimentos.
Cuando hayas terminado cuelga la imagen, o la foto, o la grabación de  tu danza o movimientos, considera que  tu cuerpo tiene algo que decir por medio del dolor y las molestias.
Luego presta atención con todo tu cuerpo, que el mismo sea testigo de tus imágenes, y presta atención  a las respuestas físicas mientras estas contemplando tus propias imágenes.
Piensa en la posibilidad de compartir  tu experiencia con tu medico o tu terapeuta si estas en tratamiento.
Es posible que esta percepción de tu dolor, enfermedad, lesión, etc,  te permita que surjan nuevas posibilidades.
Practica
A mí me gusta llevar un Diario Somático, emocional o artístico; dibujo mis sensaciones corporales, las dibujos, no las escribo, no las danzo,  ni las verbalizo, pero esta es mi experiencia, tú puedes buscar tu propio método para colocar fuera de tu cuerpo lo que estas sintiendo. Al final de la semana observo los dibujos y veo si han cambiado a medida que transcurre la semana.
Si eres una persona que rara vez presta atención a su cuerpo, te invito que inicies tu diario somático. Si te ha gustado este artículo deja tu comentario, me parece importante compartirlo.


4. CONOCIENDO LAS REGLAS

En mi agenda se advierte una constante, una confluencia de actividades, marcadas en color rojo, que señalan que el día estará muy comprometido, el azul lleva una máscara de paz, más bien sobre sucesos no tan importantes que se mezclan con  una intensa sensación de pérdida, cumpleaños de amigas lejanas, compras olvidadas que debo hacer, próximas visitas al médico, etc.  La agenda me proporciona esa seguridad que se adelanta a los acontecimientos, que deja huella del pasado, que previendo la dificultad o la fatalidad, organiza el tiempo futuro, pero también me aproxima al mito personal, tan profundamente arraigado en mí, que se me hace difícil verlo, aunque viva de esto cada día, el habito, la costumbre, lo aprendido condiciona mis gestos y acciones. En la agenda también marco los días del mes de agosto, en verde donde he anotado el aniversario de la muerte de mi padre y me sorprenden las lágrimas, unidas al disgusto del compromiso de ir a visitar su tumba.
Organizada las horas de la semana, iniciando la faena, encuentro en el autobús las mismas caras, el mismo chófer que me mira como encontrando en mi rostro la parte dulce de lo femenino, y trato de cambiar el patrón de la devolución de un saludo, entonces entono la voz  y cambio la dureza al hablar, eso es lo interesante, me apropio de la sonrisa y salgo a tumbar mitos y pautas personales ajenas que he adquirido a los largo de los años, ahora voy por las mías, las que decido poseer.
Es increíble como tengo arraigadas pautas y reglas, que me enseñaron en casa, recuerdo un frase emblemática de mi padre, tendría unos 5 años cuando ya  escuchaba esto: “Hay que tener sentido común”, en esa época no entendía lo que quería decir con esto, ahora, veo como estas palabras generaron en mi pautas de comportamiento, y maneras de responder a los demás, y están se han repetido en grande y en pequeño a lo largo de toda mi vida.
Al darme cuenta como mis creencias generan  pautas de comportamiento, me he concentrado en conocerlas sin juzgarlas, ni luchar por cambiarlas, por ahora solo conocerlas, observarlas, identificarlas, escribirlas, dibujarlas o bailarlas. Así que me dedico a recordar mis más tempranos recuerdos,  o fragmentos de recuerdos, por esto me precio bien de escribir la historia de mi familia, dibujando un cuadro cronológico con los nombres, fechas de nacimiento, acontecimientos, perdidas, muertes, inicios de escuela, nombre de maestras, espacios nuevos.
He pensado que también puede ser un libro, donde escriba relatos con imágenes y escenas incluidas, lugares, colores y hasta músicas u olores que se asomen con el recuerdo, lo importante es que me deje guiar. He confiado y ahora tengo mi método, atiendo con dulzura y compasión mi libro de pautas y reglas,  por lo menos una vez a la semana le revelo parte de mi vida, mi historia, aparecen las  reglas que me han condicionado, así mismo puedo ir observando como estas han podido ir cambiando, por supuesto en mi historia han aparecido, mis padres, hermanos, primas, mentores, maestros, parejas, hijos, hijas, amigos, amigas, jueces, doctores, policías, y una amplia serie de personajes que me sorprende por su influencia en mi vida.
A lo largo de mi vida he considerado la importancia del testimonio, así que no me apresuro, no me presiono en este descubrir de las pautas que forman parte de mi vida, pues mi vida es la que se despliega, y la acepto con suavidad y sin cuestionarme.
Ahora al conversar con las mujeres que me piden consejo, les digo que inicien su cuadro o libro de vida, que observen y disfruten del proceso de crearlo y mantenerlo activo, incluso en los momentos en que se presenten o manifiesten estados emocionales negativos o sentimientos difíciles de llevar.

Crea tu  libro de vida, deja que se revelen tus pautas y  regla. Haz lo que sea necesario para cuidar de ti mismas (o), mientras estés dedicada (o) a esta obra.


5. CONOCIENDO EL MIEDO

Abrazar el proceso de creación de imágenes puede remover nuestros más profundos miedos.
Estoy soñando en la habitación donde no suelo dormir, la ventana da al patio, creo despertar por el ruido que hace un enorme oso negro, que ruge y rasguña las paredes con sus grandes garras, veo su sombra a través de la ventana,  es la presencia de un animal enorme y lleno de energía,  soy muy niña, no puedo hacer nada, ¿cómo luchar con este enorme animal?, sola,  tiemblo de miedo.
Había olvidado este enorme oso, parecido a un perro, con el tiempo la imagen de este animal feroz empezó a perseguirme. Hago un mascara de este animal, con cartón y papel periódico, lo pinto de color oscuro, al hacer el oso perro, lo libero, éste primer objeto-mascara parece un guía diciéndome que debo hacer para seguir transformándolo, entonces decido bailarlo, en ese mismo tiempo llega a mis manos la imagen de Saraswuati, diosa hindú del conocimiento y el arte, su historia cuenta que ella se transforma en un cisne que se llama Han Sa, el cual significa la vida, paradójicamente Han sa, es el sonido que hace nuestra respiración. Busqué fotos con su imagen, ella es la esposa del Dios de la creación y su mayor virtud es bailar.  A medida que leo sobre Saraswati, me conecto con lo femenino y con la muerte, con lo cual, me siento exaltada con su imagen y  me centro en danzar con mi fuerza femenina, no de una forma tranquila sino feroz y potente, mi fuero oculto conseguía camino, me sentía cansada, pero seguía, era una lucha  contra la depresión  y el agotamiento físico, una verdadera batalla para encontrarme conmigo misma.
Al bailar al oso-perro y acompañar esta danza con la imagen y la belleza de Saraswuati, me consigo bailando a mi madre y a mi padre, se que el proceso de creación de movimientos no me traiciona, encuentro respuestas, así que me dejo fluir, dejo que el movimiento salga renunciando a las expectativas de conseguir resultados que expliquen lo que estoy sintiendo, nada de cálidos recuerdos, en vez de eso  he excavado para conectar con el sueño del Oso-perro y ese momento repleto de terror y soledad, y mi fuerza femenina, que representaba  a mi madre y generaciones de mujeres que como ellas han sufrido  en el silencio.
Penetrar en nuestro peores miedos, paradójicamente, es iniciar la senda de renovación, y Saraswuati llego a mí, como imagen de  la belleza, las artes, la creación, de la vida y la muerte o el cambio.
Pregúntate: ¿Qué temes?
Si al principio las respuestas son muy generales, trata de remontarte hasta llegar  a algo especifico.
¿A qué te aferras con miedo a soltar? Si en tus sueños algún ser divino te diera la espada  ¿Qué cortarías de tu vida?
¿Qué te impide crecer, seguir tus proyectos, organizar tus pensamientos, estar bien contigo?
Te aconsejo que busques espacio para meditar sobre estos aspectos, si decides pedirle ayuda alguna deidad específica (arquetípica - religiosa), estas fuerzas actúa en nuestras vidas, de todas formas, pedirlo puede contribuir que seamos conscientes de esta fuerza y trabajemos a su favor.
Entonces, declara  tu intención de ¿Qué aspectos de tu vida piden renovación?
Crear una imagen de esa fuerza (Kali, Saraswuati, Virgen María, Jesús el Cristo, Shiva, Buda, etc) para que te ayude a comprender  a que necesitas enfrentar y renunciar, recuerda que la muerte, la destrucción es un aparte vital  y necesaria del ciclo de creación.
Puede a modo de practicar declarar pequeñas cosas como, librarte de la ropa vieja, o de los libros  que ya leíste o de algo que simbolice una vieja relación, función o trabajo. Esas son pequeñas formas de mostrar tu voluntad de avanzar a través del miedo hacia el cambio.


6. CONOCIENDO LOS ARQUETIPOS

Un sueño que no he podido olvidar, me muestra un niño que camina y se detiene al borde de una puerta a la entrada de un espacio muy luminoso, está con las piernas y los brazos abiertos, solo veo su silueta porque él va avanzando atraído por esa energía luminosa que lo irradia, me da la impresión que él está dejando todo lo que está a su espalda, incluso a mí, me da la sensación que quiere que le siga.
Un amigo artista plástico dibujaba alfileteros, la penetración de cada alfiler reventando la tela de color, era el tema central de su obra.
Una amiga artesana, trabaja con hierro, madera  y otra gama de materiales duros muy complicados, soldando metal, recuerdo sus manos quemadas y llena de cayos, y también recuerdo sus obras, hermosas figuras de mujeres y caballos de metal bellamente pulidos junto a madera rustica, clavos y púas, también, trozos de metal aplastado por la fuerza del martillo.
Mi compañero en el taller de arteterapia infantil que llevo en Centre de Teràpies ARA, en Barcelona – España, es artista plástico, veo sus obra, y pienso que el papel en blanco se abre a sus manos, el garabato se convierte en serpiente, laberinto, camino; me comento un día, - yo dibujo sin intensión, entonces lo que surge me va diciendo como continuarlo, establecemos un dialogo mi obra y yo, esto para mí es vivir  el presente, entonces allí en ese momento todo es bello- y le comento, - pienso que tu sentido crítico interior está cambiando gracias al  proceso de dibujar bajo esta forma de pensar lo que también te hace valorar el azar y lo imprevisible. Observo que su proceso se convierte en una decisión sobre qué es lo que funciona para completar la obra artística, con independencia de sus  preferencias personales; aquí la mente consciente no toma decisiones sino que la imagen dicta  sus necesidades.
Una de las prácticas más comunes en arteterapia es crear la obra escapando del censor de la mente, según, para darle cierta autenticidad a la producción, sin intensión de mostrar nada, pero les aseguro que es allí en ese acto vivencial cuando emerge  el conflicto interior que sirve de inspiración para seguir transformando la obra.
Observo en los trabajos de otros artistas como su formación artista logra en algunos casos anular la imagen a fuerza de destreza, es por esto que muchos artistas cortan a cuchillo limpio su relación con la técnica.
Mi curiosidad por la imagen.
Me gusta hacer garabatos, como también movimientos al descuido, parto de esto para no anular la imagen, entonces, aflora el símbolo, si es trabajo corporal empiezo a confiar en lo que funciona desde un punto de vista solo visual o sensorial, no sigo ninguna técnica, las imágenes parecen manar de algún archivo de imágenes arquetípicas que no son mías propias, paso de la forma geométrica y circular a dejarme fluir en imágenes relacionadas con lo femenino, cuerpos voluminosos sin ninguna armonía ni simetría, me doy cuenta de lo poco que se sobre lo femenino, por extraño que parezca, me rio de mi misma, porque me doy cuenta que he valorado el aprendizaje y los logros masculinos conscientemente a expensas de los femeninos, que me parecen débiles y enfermizos; la paradoja es, que en las relaciones reales parezco bastante fuerte y en pie de igualdad con los hombres. Entonces tomo conciencia que  debo entrar en la recuperación de lo femenino, por eso sigo escribiendo y dibujo una mano gigante que termina en puño, y la cara con el seño fruncido de una mujer  pintada de rojo y colores tierra. Sacar la imagen de esta mujer roja y enojada me ha costado años, sigo trabajando en ella, sé que tengo que sanar esa imagen.
Creo que las imágenes que usamos para funcionar deben ser reconocidas y si ya no son efectivas si estas imágenes ya han cumplido su etapa dentro de nosotros, hay que llorarlas y a continuación renunciar a ellas. Esto puede causarnos miedo y nos resulta difícil pero tenemos que hacerlo en cada etapa de cambio de nuestras vidas.
Ciertas imágenes son tuyas, para que tú las expreses  a   tu manera, pero también tienen un significado universal. Captar al mismo tiempo el aspecto personal y universal de una imagen requiere práctica y apoyo, y saber que estas imágenes tienen algo que comunicarte  a ti y a los demás.
Dibuja la imagen.
Con esta práctica quiero que te dispongas a explorar los modelos sociales  que has interiorizado sin ser plenamente consciente de ello, tales como: Se sueña con un río que pasa por el centro de alguna ciudad, se dibuja al mago que se puede parecer a uno de los profesores con los que se ha estudiado, aparece el diablo extendiendo su mano pidiendo su pago, y recuerdo a mi terapeuta que cobra por su verdad, se dibuja el dolor o la parte del cuerpo el pecho o la pelvis donde este se manifiesta, aparece el valiente que sube al escenario y representa el personaje central de la comedia, el guerrero, el rebelde, el sanador que ejerce desde el amor incondicional,  el héroe, la buena madre, la mujer dirigente, etc. cualquier papel que hayas representado o que hayas observado en otros. Empieza por una imagen que te atraiga y te apetezca explorar, usa cualquier material que parezca compatible, ahora, siéntete libre de crear para resaltar el aspecto arquetipo, te doy una idea, busca la foto de una mujer concreta que personifique el papel que quieres explorar y tomate el tiempo necesario para plasmar y crear la obra.
Cuando tengas una variedad de tus imágenes, colócalas sobre la mesa, o cuélgalas en la pared, ahora obsérvalas, dialoga con ellas, pide a la imagen que te diga lo que sepa, para darte cuenta del sentido personal que tiene la imagen para ti.
Solo te digo que ese ‘algo’ del cual hablan muchas personas, ese no se ‘que’ dentro de nosotros, empieza a revelarse al hacernos consiente de nuestras imágenes.
Entonces, podemos empezar a comprender  a otros, que se han podido quedar estancados en un papel determinado y crece nuestra comprensión hacia nosotros mismos.
Veremos cómo existe en todas las posibilidades, - dulzura, - crueldad, - codicia, - aletargamiento, - generosidad, - logro, etc, podremos renunciar a la necesidad de poner etiquetas a los demás para mantener nuestra propia imagen totalmente positiva.
Permite que esta exploración te nutra e inspire tu deseo a seguir creando, si te parece tedioso, déjalo, pues lo maravilloso del proceso de creación de imágenes es que nos sustenta en cualquier momento, cualesquiera que sean las necesidades que experimentemos, si lo abordas con alegría, y atención.
Si dibujas o construyes alguna imagen tómale una foto y envíala a mi correo electrónico, la comentaremos y podremos ver qué relación tiene con todos nosotros.


7. CONOCIENDO EL TRABAJO

Cómo sería nuestro mundo si cada uno de nosotros eligiéramos un trabajo preguntándose: ¿Cómo puedo servir al mundo con el mayor placer?

Dirijo sesiones de Arteterapia, varios días a la semana, con niños y adultos, sus  producciones artísticas muestran algo de cada uno, los niños sobre todo sorprenden con sus líneas sueltas, los colores  desalmados y sus movimientos efervescentes, les encanta saltar, girar, hacer  morisquetas y salirse de la norma, los adultos en cambio se mueven absortos en algo que ellos aprecian como seriedad, nunca se desbordan,  al pintar, acentúan los contornos y no se salen del borde, marcan los espacios, las líneas muestran que han sido educados, ya están codificados.
Muchas veces  voy con un plan que he escrito unas horas antes, selecciono la música y llevo imágenes, algún vídeo o materiales para construir, pero, al estar en la práctica encuentro en estas personas algo similar, como  también  sus historias, que les hacen diferentes.
Estoy allí con ellos para escuchar sus historias, la comprensión que tienen de ella, la manera que tienen de articular el recuerdo, yo realmente no se qué otra cosa hacer.  Si les soy sincera ahora creo que lo único que puedo hacer como arteterapeuta es hacer silencio, escuchar, empatizar,   reflejar, ponerme a prueba y aceptar cuando no puedo resolver la situación de algún participante, solo digo, todo se va  disipando, el paisaje se va aclarando.
Me gusta mi trabajo,  decidí  aprender  a usar el arte de una manera más eficaz, dejando de lado mi historia como bailarina y coreógrafa, para recobrar mi identidad como acompañante dentro del proceso creativo del otro, esto ha sido como volver a mi interior, lavarme en las aguas de mi  rio subterráneo.
Una vez que uno decide  cuál es el  trabajo, las aguas del gran océano se calman.
Hazte la idea que tu trabajo es como un barco que guías por el agua, hay fuerzas ajenas a la caña del timón de las que   tienes que ser consciente, el barco es afectado por las corrientes marinas, las mareas y tormentas, puedes conseguirte con todo tipo de obstáculos, un icebergs sumergido o barcos aun más grandes que al acercarse pueden inundar tu barco, muchas veces en el viaje algunas personas han descubierto que su barco se aferra a unos pilotes podridos, o que hay  corrientes que le arrastran llenándoles de miedo. En el océano estas  dificultades pueden presentarse. Pero si la corriente  arrastra tu barco, puede ser mejor soltarse  y dejarte llevar un trecho, esto se puede convertir en una estimulante experiencia,  a veces llegaras a otra orilla y tendrás que construir un nuevo barco, recrearte, reinventar tu personalidad profesional.
Te invito a practicar.
Juega mentalmente con la imagen del barco,  fíjate en que escenario ves tú barco;  luego dependiendo de la imagen que venga a tu mente, escribe tus pensamientos: - da miedo pensar en el trabajo, - estoy demasiado viejo, - no estoy cualificado, no puedo permitirme cambiar de trabajo, - aunque no me guste, estoy acostumbrado a este trabajo por tanto no quiero arriesgarme a perderle, - tengo suerte en tener trabajo hay muchos otros desempleados así que no pienso demasiado en que es que no marcha, - me costó mucho llegar a donde estoy, así que si no me gusta me aguanto, total, ¿A cuántos le gusta?.
Todas estas frases reflejan las resistencias que estas experimentando, respeta estas resistencias, pero  si tienes curiosidad en  visualizar tu barco y si el trabajo es un área sobre la cual quieres saber más, siéntate  en silencio en tu espacio de creación y da forma a tu intensión, exprésala con claridad: “ Quiero ver  claramente la imagen actual de mi trabajo”, “ Quiero crear mi imagen ideal  del trabajo, “ Quiero librarme de los obstáculos que me impiden conseguir el trabajo que quiero o las nuevas opciones que pueden haber”, etc.
A veces  el proceso de crear la imagen da como respuesta que solo hace falta un pequeño giro  o un ligero ajuste en el trabajo y cambiar  un poco nuestra noción de él.



8. CONOCIENDO EL ALMA

Al trasladarnos de un lugar a otro por el mundo, estamos en la metáfora del viaje de la vida, a veces se viaja para renovarse y  encontrar conocimiento nuevo, o probar un poco del saber oculto de las culturas con las que nos relacionamos, encontrándonos en nuevos ambientes,  observamos ambientes distintos, puertas a lo divino, a lo profano; hasta darnos cuenta que ninguna de estas puertas es la nuestra.
Entonces nos encontramos preguntándonos, ¿Cómo encontrar las semillas que por años han estado ocultas esperando un poco de agua que les permita reventar y dar paso a las raíces, al tallo, al florecer? ¿Cómo encuentro la puerta que me permite pasar a los espacios misteriosos de mi vida? ¿Cómo superar el sufrimiento devenido de los apegos y deseos más básico? Seguimos buscando la vida buscando el río subterráneo, las aguas de renovación, las aguas bautismales, la salvación.
La verdad es que si conseguimos el camino que nos acoja, que nos mantenga caminando sin esperar llegar a ninguna parte, estaremos iniciando nuestro conocimiento del alma.
El río, el alma, está ligado a la idea de creación, a la idea de Dios, y sin la intensión de hacer una disertación de religiones y su noción de Dios, que heredamos de la tradición, o asumimos de adultos cuando nos lanzamos a otra tradición religiosa, en busca de satisfacer nuestras necesidades, entonces, apreciamos el hambre de crear una conexión con el espíritu a través de la atención que demos a nuestra alma.
El alma es básica, es cotidiana es lo que tiene que ver con nuestra vida, como comer, asearse, dormir, descansar, amar, luchar, soñar, etc. Cuando cultivamos el alma, nuestros movimientos se afinan, nuestra voz se torna suave y agradable, nuestras manos disfrutan lo que hacen, todo nuestro cuerpo adquiere un ritmo armónico y sutil, los pensamientos vienen y van con más lentitud, nuestro entorno toma nuestras características de equilibrio y sanidad, hacemos uso justo de la energía para cualquier labor o asistencia a otros, desarrollamos la atención y obtenemos mas disposición para concentrarnos, orar o meditar;  si nuestra alma esta bien atendida es posible que seamos capaces de disfrutar de cada momento de nuestras vidas y participar de el ritual religioso que hayamos escogido para acompañar nuestro viaje.
¿Qué necesita tu alma para preparar el camino al espíritu? La belleza es una puerta maravillosa y directa al alma, como el agradecimiento, la compasión, el servicio,  el perdón, la generosidad, el silencio.
Práctica.
Siéntate sobre un cojín o en una silla donde te encuentres cómodo, Declara tu intención de forma clara, puedes decir: ¿Cuál es mi llave al espíritu?
Responde usando las palabras que te parecen mejores, como por ejemplo, “Hoy me abro al agradecimiento”, “Hoy me abro al perdón”, “Hoy me abro a la reverencia”, “Hoy me abro a la escucha” “Hoy me abro al servicio a los otros”, “Hoy me abro a la creatividad”, “Hoy me abro a la oración”, etc, una vez que allá aclarado tu intención dedícate a tus tareas normales, reservando un tiempo al final del día para reflexionar y estar en tus espacio de atención al alma.
Puedes darte un corto paseo, mientras imaginas que tu río subterráneo, conecta con tu espíritu y tu espíritu conecta con el ambiente.
Si te ha gustado este articulo o tienes algo que decir, sobre este tema, puedes probar y hacer un comentario…”Hoy me abro al compartir”

9. CONOCIENDO LOS OBSTÁCULOS


BASTA YA DE QUEJARTE, BAILA,  PINTA O ESCRIBE...

A veces cuando nos dedicamos a estas labores artísticas podemos  entrar en pánico, entonces la idea es seguir escribiendo, pintando o bailando, olvidarse de pensar y vivir la experiencia. Descubre como al estar en el obrar, en la creación, podemos apagar ese modo habitual de ser, pensar, analizar, juzgar.
Una amiga experimentaba haciendo formas sobre el mármol de la cocina  con los restos de las verduras, los colocaba y les tomaba  fotos, aparecían formas libres y  ella me comentaba que era como si estuviera en  contacto con una manera relajada de  hacer arte en casa.
Pero cuando alguien le pedía que le tomara una fotografía, empezaba el razonamiento, ella me decía que cuando trataba de decidir qué tipo de efecto quería, algo se rebelaba y el resultado no funcionaba, así tomaba la foto reteniendo la respiración, evitando el juicio que inevitablemente al final  siempre aparecía, ella temía perder ese efímero momento del proceso que la conectaba con la energía del otro, me comentaba;  las personas vienen a posar, se maquillan,  se arreglan el cabello,  se ponen un jersey con mucho estilo, y es allí cuando – no sé qué hacer- porque  cuando vamos a esto, me gusta la gente que viene con su mejor cara, que esté  a gusto con su cara, que no necesita disfrazarse  o fingir ser  otro para  mostrar algo de sí mismo. Esta chica fotógrafa profesional ahora encontraba gozo, ordenando  los desechos de las verduras y antes de deshacerse de estos, los convertía en una imagen armónica, me decía: - me importa un rábano lo que digan los demás, y además colgare las fotos en Internet.
Estamos acostumbrados a  experimentar un murmullo constante, suerte de voces  que critican y condenan que se mofan  del esfuerzo que podamos hacer mientras  creamos,  unidas a unos ojos que no ven más que fallos, que nos impiden el proceso de inmersión, nos alejan del silencio necesario para dejar pasar eso que no sabemos como se llama, que no sabemos cómo pedirlo a nuestro interior,  ¿Por qué haces esto?, ¿A dónde vas con esto?, ¡No tienes ni idea de lo que estás haciendo!, ¡Necesitas un trabajo, el arte no es trabajo!, ¡Eso qué estás haciendo es una tontería! dialogo interior, afilado por años de críticas, incluso, donde podemos guarecernos para estar a salvo y quedarnos inmóviles
Sabemos que alguna personas reales –padres, profesores u otros- nos han criticado, pero, también tenemos una versión interna del crítico del cual te hablo, no hay que perder el tiempo buscando culpables, sino, afrontarlos con nuestra  faceta auto critica  que si tenemos la capacidad de cambiar.
Es interesante observar como este critico interno se manifiesta con toda fuerza hasta que nos encontramos en una situación en que tenemos la oportunidad de hacer lo que queremos, que nos resulta muy importante y que lo hemos escogido, que nos enfrenta a un reto, entonces a veces cuando estamos en algo nuevo la aumenta su intensidad y volumen, y empiezan a interponerse entre nuestros tiempos de autonomía para crear, leer, escribir, pintar o bailar, hacer arte, entre otras cosas. Sentimos que es vital  poner la lavadora, salir a comprar el pan, hacer unos recados  etc, y  les pregunto:
¿Por que de repente que las necesidades de los demás son más urgentes que las nuestras?
Para alguno de nosotros el crítico interno es muy activo, es eficiente y este surge desde el principio del hecho  de que las actividades  creativas nos espabilaban y nos llevan al conocimiento, el critico nos dice: no aprendas, no vayas a ese lado del rió de la vida porque es algo de tontos y puedes enterarte de algo horrible sobre ti mismo.
Yo creo que en vez de quedarte petrificado en tu espacio de confort, podemos empezar por conocer al crítico, este tiene información muy valiosa, él es quien guarda nuestros miedos, trata de ahorrarnos el dolor del cambio, el crítico nos desanima a hacer cosas nuevas porque las percibe como peligrosas.
Declara tu intención de conocer a tu crítico interno.

Práctica.
Siéntate o túmbate en un lugar iluminado donde tengas buena ventilación, cierra tus ojos y centra tu atención en la respiración, cuando el cuerpo este en sintonía con la respiración, calmado y suelto, trata de recordar un episodio de tu vida donde experimentaste la crítica y el desanimo, céntrate en la sensación de las palabras dichas, el escenario de la experiencia, si es una persona real (papa, mama, etc) deja que se intensifique la  imagen hasta que desaparezca la personalidad y permanezca la imagen, por ejemplo, si es la  profesora de danza con aspecto de bruja ya no es la Sra. Smith, sino una bruja, esa es la imagen que guardamos, una vez que esta imagen se hace presente, ACEPTA y RECONOCE, los temores y sentimientos que nos infunden.
Declaremos la intensión de representar esa imagen en una pintura en una danza, a través de un cuento, etc y tratemos de ser fieles a la imagen que tenemos en el interior.
Ahora, abramos los  ojos y sentémonos  a observar la imagen que ha salido de nuestro  crítico ¿Qué temores refleja? Escuchemos que nos dice, preguntemos: ¿De qué tipo de dolores me intentabas proteger? Respondamos al crítico lo que estemos dispuestos arriesgar, digámonos en voz alta, si es poco o mucho, dilo. Agradezcamos a nuestro crítico nuestro esfuerzo por protegernos.
Hay una práctica excelente cuando trabajamos los obstáculos, es DECLARAR nuestra intensión de ser compresivos  con nuestros propios miedos  y comprometernos  a crear el dialogo  con nuestro critico interno, nosotros  tenemos el poder de decidir cuanta protección deseamos y cuanto riesgo estamos dispuestos a asumir.
Ahora también podemos darnos cuenta de los cientos de pequeños críticos internos que tenemos, este que nos dice: Rápido, hazlo rápido, otro que se manifiesta de una manera desagradable y poco elegante, es el que da golpecitos en los pies mientras esperamos algo, ay otro que mira el reloj  constantemente, hay uno súper fastidioso que aparece cuando necesitamos decirle “no” a alguna persona y nos corta la respiración dejándonos  sin voz, existe uno terrible que nos dice al mirarnos  al espejo: ¿Qué risa! ¿Te crees que tienes derecho a sentirte tan vital?,  otro de los peores relacionado generalmente con la etapa infantil, y que lo he escuchado en comentarios hechos por padres a sus hijos es: ¡Qué tonto eres!, ¿Tu? ¿Tú crees que tienes algo que decir?
Hagamos un vídeo de la danza del crítico o si lo hemos  pintado cuélgalo en la pared, ahora que está afuera, a distancia de nosotros, podemos desarrollar con éste una relación más consciente y podemos estar seguros que llegara el tiempo en que nuestro critico madure y también CAMBIE, y se convierta en nuestro mejor amigo, un amigo comprensivo con quien conversar, que nos dirá cuando debemos seguir trabajando o cuando debemos sentarnos, esperar o descansar.
Si te ha gustado este articulo, envíame un comentario, dime si tu crítico interno tiene forma, color, sonido, como se mueve, ¿Ya lo has aceptado o sigues trabajando con él?

10. CONOCIENDO EL MOVIMIENTO

Suele suponerse que saber moverse, poder  representar una danza con pulcritud, da la medida de ser unos verdaderos artistas. Pero la verdad es que bailar es poder hacer visible la energía, y es una manera de conocer las diversas energías  que podemos experimentar para llegar a conocernos.
Para empezar a conocerte a través del movimiento podemos empezar por hacer gestos sencillos, movimientos simples, recorrido de las parte del cuerpo en el espacio cercano, los gestos de tomar la taza de café, levantarse de la silla, caminar lentamente sintiendo el peso del cuerpo sobre la planta de los pies, observar el recorrido del ojo que observa los objetos, observar las formas de las personas cercanas o lejanas; moverse es experimentar las diversa formas de energía, la intención de estos movimientos es aprender sobre tu energía, tu tiempo para moverte también habla de tu energía.
Observa cómo realizas  los movimientos: ¿La energía es densa, etérea, nerviosa, juguetona, elegante, brusca, ordinaria?
Cuando estés angustiado,  muévete dibujando con tus  manos circunferencias en el espacio, eso te puede aliviar, el hacer movimiento muy grandes y sueltos te abre, te expande, te conectan con la alegría, si el movimiento parte de los pies hacia la cabeza y sientes  como pasa a través de la pelvis, la cintura, el pecho y llega a la cabeza, surge la energía desde abajo hacia arriba y esto te hace sentir vivo, si hay días donde te sientes  abrumado y nervioso puedes acudir al movimiento lento y pequeño, convertirte en un caracol que camina sin prisa, o  mover los dedos de las manos con movimiento pequeños, diminutos, hacer una danza con los dedos de los pies sobre arena, o un suelo que te sea agradable.
Presta atención a cualquier pensamiento que surja mientras estas en movimiento  y tal vez recuerdes frases de mama o papa, de la abuela o la maestra que te decían: siéntate bien, estas torcido, camina derecho, siempre estas mal sentado; estos viejos recuerdos que te hacían sentir  como un garabato, pero ahora quiero decirte que en tu expresión libre, todos estos movimientos: torcidos, virados, erguidos, doblados, repetitivos, etc.  Todos, son importantes y son parte de tu expresión, así que déjate llevar por ellos, no los niegues, no los cuestiones, solo suéltalos y obsérvalos, ellos te ayudaran a conocer tu cuerpo.
Una vez que empieces a cambiar tu percepción sobre tu movimiento y tu energía, observa cómo se expande tu concepto de TU MOVIMIENTO, como las huellas en la arena de la playa, dejadas por el paso de muchas personas, las sombras en movimiento que hacen los arboles movidos por el viento, así  tu movimiento es la manifestación visible de tu energía.
Práctica: TU DANZA
Busca un lugar cómodo, busca una música suave y  melódica,  empieza a moverte con la intención de estírate y movilizar  todos los músculos del cuerpo, respira y sigue moviéndote, ahora selecciona un objeto personal y baila ese objeto, represéntalo, veras que es como, ver los infinito en lo ordinario, y deja que esta danza te devuelva  algo, tal vez una luminosa sensación de paz, o una sencilla  reflexión sobre cómo esta alguna parte de tu cuerpo.
Puedes invitar a tu grupo de amigas o amigos a hacer este sencillo ejercicio en una tarde domingo y pasarla bien. Devuélveme tu experiencia, estaría agradecida de escucharte.


11. CONOCIENDO LA MEMORIA

Cuando tratamos de comprender como estamos creando nuestra vida, como forma de encontrar sentido  a los que somos, y al mundo donde vivimos, una buena manera sería, RECORRIENDO LA INFANCIA. Pero empecemos por lo más sencillo, por ejemplo, recordemos los  cuadros y fotografías que colgaban en las paredes de nuestras casas, del colegio, en las casas de nuestras  abuelas, el calendario de la panadería o de la compañía de seguro que cada navidad aparecía para  recordarnos  que eran épocas de obsequios y fiestas, a lo mejor había una foto de  la virgen  María sobre el televisor o de varios ángeles o santos sobre la mesita de noche de nuestras madres.
Por ejemplo, yo recuerdo a través de una fotografía que colgaba en alguna pared de mi casa, un hermoso vestido rojo, regalo de mi tía madrina, la foto en blanco y negro no permitía ver el color original, entonces la fotografía la recuerdo con una tonalidad intermedia entre el negro y blanco, para ese tiempo, la fotografía a color era relativamente reciente, por esto, parte de mi percepción de quien soy, se quedo entre esos tonos, que ahora me agradan y en los que han quedado parte de mi infancia.
A los 5 años fui a una escuela del barrio, donde nos colocaban en una especie de patio cubierto con laminas de zinc, allí conocí al primer personaje aterrador, el marido de mi maestra, al cual perciba con más de 2 metros de altura, solo su presencia me hacía temblar, no recuerdo que aprendí allí, pero me sentí feliz cuando me cambiaron a la escuela municipal, donde sentía que había sitio para mí.
Abran historias donde los hechos desnudos, terribles e injustos se mesclen con momentos inusitados  en familias donde no se habla de algún tema, situación triste y difícil, en nuestra infancia hemos llorado, pero también hemos reído, hay infancias que gracias a ellas, aun estamos vivos;  es la época del juego, de la curiosidad, de regar la plantas del jardín junto a mama, bañarse en la playa por largas horas, de sentarse bajo un árbol y junto a los amigos  inventar y escenificar historias, el olor de los mangos, de los nardos, comer pan con azúcar y bailar sin pensar precisamente si lo hacemos bien o mal.
Poco a poco podemos hacer el salto para encontrar las imágenes que nos rodearon en el pasado, danzarlas, escribirlas  o pintarlas, porque estas develan nuestra autobiografía y estos tempranos principios de nuestra infancia  de nuestras historias,  son imágenes no verbales, visiones, sonidos, olores  y gestos de la niñez y es posible  volver a una de estas imágenes determinadas y desde ellas  construir toda una historia de nosotros mismos, es importante saber que nuestras historias son como un diamante tallado con muchas caras, este no puede tener una sola faceta, la historia que sugiere una sola imagen  sería incompleta, pero también el diamante tendrá manchas, imperfecciones, que serán visibles en una de sus caras, así como tendrá otras de agraciada belleza, también nuestras imágenes de rabia, asco, miedo y tristeza  coexisten junto con otras de alegría, sorpresa, afecto, etc. Nuestras imágenes son una vía de memorizar nuestras historias, sus sombras y sus matices, pasando por todas la tonalidades del negro al blanco.
¿Para qué nos sirve memorizar?
Ahora, si nos ubicamos en el presente, en este mismo momento, para memorizar hay que estar atentos, a lo que se está haciendo, ya sea leer un libro o ponernos los zapatos, también es importante darse cuenta lo que se está sintiendo, la emoción que estamos sintiendo,  esto le agrega interés y sentido, sino,  no retenemos la información.
Tengo una buena amiga que siempre comenta en son de broma cuando hablamos de algo y nos cuesta recordar algún detalle de la situación: “Hay que luchar contra el Alzheimer”, vemos que el problema de la memoria en nuestros días es visto como un obstáculo, es fuente de estrés pensar en perder la memoria, porque pasaríamos a estar fuera del contexto que nos rodea.
Recomiendo que para memorizar mejor empecemos por la infancia, como lo señalo al inicio de este articulo, y luego, viviendo el aquí y el ahora utilizar la estrategia: Del Darse Cuenta, pero, como siempre les dejo una práctica que nos ayudara  de manera fácil y agradable conocer nuestra memoria.
Práctica.
Cierra los ojos, túmbate en un sitio donde estés cómodos, atiende el aire que entra y sale por la nariz y espera a que esta práctica te coloque en un tono muscular agradable y suelto, ahora, recuerda el hogar de tu niñez, escoge un lugar de la casa y toma un cuaderno y un lápiz imaginario y  toma nota de los colores, los olores, si es de día o noche, la estación del año, la hora del día, ahora,  vamos a los objetos, ¿Cuáles son los muebles? ¿Los cuadros colgados en la pared? Fíjate en los sentimientos que aparecen con cada imagen y ahora déjalos marchar. Regresa de esta relajación de memorización y decide que vas hacer con este material. Te sugiero que dibujes, o escribas un cuento sobre estas imágenes. Luego pregúntate: ¿Qué ha cambiado de la imagen que tengo de mi mismo?
Si te ha gustado este articulo, déjame tu comentario, también si lo deseas puedes enviarme el dibujo o la historia, cuento o poema que allá aparecido después de esta práctica, con gusto la colgare en este Blog. Si crees que alguna persona necesita de saber algo más sobre este tema pasa la dirección del Blog, ambas lo agradeceremos.

12. CONOCIENDO LA IMAGINACIÓN

Bernie Siegel (1986)  es un medico que siente profundo respeto por el poder de la imaginación para la curación física, pide a sus pacientes que  dibujen imágenes de su tratamiento para descubrir sus creencias profundas sobre las opciones respecto al tratamiento;  esto  lo señala  Pat Allen en su libro “Arte terapia “Guía de auto descubrimiento a través del arte y la creatividad.
Y comienzo por esto, porque  la IMAGINACIÓN es una de las facultades más importantes que poseemos. Puede ser si así lo creemos, uno de nuestros más valiosos recursos  o uno de nuestros más peligrosos enemigos.
¿Que imagino en el trascurso del día? 
Podemos plantearnos esta pregunta y responder haciendo una lista de lo que imaginamos para sentirnos feliz, para sentirnos despreciables, para sentirnos formidables, para sentirnos emprendedores(ras), para sentirnos cobardes, para sentirnos creativos(as); y es porque la imaginación como excelente recurso nos permite  discernir las posibilidades y las opciones que se nos presentan  en el día a día.
En Arteterapia buscamos una buena relación con la imaginación, es una relación con nuestro ser, si lo queremos ver así, con eso que está en lo más profundo y podemos llamar “mundo interior”, lo vemos, como el espacio donde flotan y permanecen enraizadas un cumulo de  pautas, normas, valores y modos de pensar, basados en nuestra experiencia de vida y las expectativas que tenemos de nosotros mismos surgen de allí, ¿cómo me veo?, ¿cómo me percibo?, ¿cómo creo me ven los otros?, entonces pareciera que nuestras  vidas y todo lo que hacemos en el mundo exterior, esta precedido por  nuestra forma de pensar.
Cambiar en lo que creemos que somos, cambia nuestras experiencias  y el paso  hacia este cambio consiste en CONFRONTAR nuestras creencias; ¿Cómo es esto? ¿Por dónde empezar?
Cuando estamos en la creación de una obra plástica, un poema o una danza, estamos explorando a través de la imaginación, la transformación de la obra nos ofrece mas y mas opciones, por ejemplo, si indico a una persona que investigue sobre un movimiento más flexible, más dulce y gracioso, entrara en linderos nuevos de cualidades de movimiento a las cuales no ha estado acostumbrado, esta experiencia detiene el miedo, la vergüenza y le permite ser más flexible, las personas rompen con la apatía o la depresión que sienten y que puede estar petrificándose en  un estado de ánimo negativo que rompe con el dialogo de su mundo interno con su mundo externo, este cambio es móvil, acción y pensamiento juntos tallan sobre el cuerpo del paciente o usuario del Arteterapia, da libertad de ahondar más en él, y saber que la imaginación  es la puerta que nos permite un dialogo sano y dinámico de  nuestro interior con nuestro exterior.
Ejercitar la imaginación es objetivo de creativos e inspiradores,  pues podemos imaginar en cualquier lugar y es como llenar el cajón de muchos  nuevos objetos, o la despensa con alimentos mas nutritivos,  formas, ideas, sueños, podemos quedarnos con una imagen y permanecer en ella para aminorar la cantidad de pensamientos que vienen de fuera en búsqueda de  anclar el miedo y la desesperanza, hay incluso pensamientos que parecen insuperables, pero tenemos la  estrategia de HACERNOS CONSCIENTE, del flujo interminable de pensamientos o  imágenes de que disponemos y quedarnos a voluntad con uno; por ejemplo, cerrar los ojos, respirar profundo e imaginar una hermosa rosa roja, esta imagen a la cual le damos forma, la reconocemos y la usamos para disolver la angustia o la pena,  y si se te han agotado las energías, para recuperar la procuramos imaginar, flores, arboles, plantas, el cielo,  etc. Nos dejarnos descansar en la belleza de lo que vemos y luego dejamos  marchar esta imagen, es una oportunidad para que la mente descanse y se reponga.
Otro ejemplo, seria: Por un momento, para de leerme y recuéstate cómodamente y   siente como el aire entra y sale por la nariz plácidamente, darse cuenta de las imágenes que llegan a la mente, que forma tienen, que color, que sonido emiten, si es una imagen que evocas a voluntad o no, es la imagen del rostro de un familiar o de una persona que tienen tiempo sin ver, de alguna imagen religiosa o simplemente la de un paisaje natural; observa cuáles son las imágenes y ahora abre los ojos.
¿Qué has descubierto? ¿Cuáles han sido las imágenes?  ¿Con que rapidez pasaban la imágenes?,  luego podrás escribir una historia con esas imágenes o dibujarlas o danzarlas, no es necesario verbalizar.
Si empezamos a practicar a través de este sencillo ejercicio, podremos ver con sorpresa y curiosidad  que probablemente andamos absorto en pensamiento a los cuales no prestamos atención, que andamos mecánicamente mirando sin observar  las imágenes del mundo físico que nos rodean, entonces, en algún momento por la práctica, empezamos a darnos cuenta que prestar atención consciente de las imágenes y los  pensamiento puede ser un modo de relajarnos, de ver realmente el mundo  exterior que nos rodea, de ver el mundo interior que nos identifica, de aclarar ideas y de poder a empezar a establecer CAMBIOS en nuestra manera de pensar.
Necesitamos reponer energías y el desarrollo de la imaginación es una buena manera de ser más consciente de lo que somos y de lo que nos rodea.

Si deseas conocer otras prácticas para conocer tu imaginación, escríbeme y te ayudaré a ver ese río subterráneo que nos da vida y movilidad.

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